lunes, 5 de mayo de 2014

EL FUTURO ECOLÓGICO EN LAS MANOS DE LOS JÓVENES

Basado en la hoja de ruta "El medio ambiente también es mi casa" de Flor Burga Collazos

En el último siglo nuestro hogar, el planeta Tierra, se ha ido destruyendo de a pocos, aunque en los últimos años esta destrucción ha sufrido un aceleración asombrosa, tanto así que algunos expertos aseguran que no hay vuelta atrás. Sin embargo, y a pesar de los desánimos existe una buena cantidad de personas que trabajan día a día para que esta destrucción se detenga.
Las personas solemos pensar que nada podemos hacer por el medio ambiente, al menos nada “importante”, creemos que nuestras acciones son insignificantes y por lo tanto no hay diferencia entre hacerlo o no hacerlo. Este pesimismo oculta una verdad muy grande, no somos capaces de aceptar nuestra responsabilidad y trabajar en base a ello. Las maneras en las que podemos detener la contaminación o conservar el medio ambiente son muy diversas y todos nos encontramos en la disposición de hacerlo, solo tenemos que vernos realmente impulsados a hacerlo.
Para elaborar un proyecto de comunicación para el desarrollo, tenemos que enfocarnos muy bien en quienes serán nuestros actores. Es cierto que todos pueden ser parte de este cambio, pero tenemos que entender por cuál grupo partiremos para que ellos se vuelvan los portadores de esta nueva oportunidad. En esta ocasión partiremos del caserío Muy finca punto nueve, el sector El adobe, donde realizaremos una serie de actividades y donde nuestros actores podrán desenvolverse y encontrarse con su realidad.
Para llevar una novedad, es preciso entender los roles que cumplen nuestros actores y cuáles son las mejores maneras para poder provocar en ellos reacciones. Los niños son un público numeroso, activo y atento, sin embargo se nos pondría un tanto difícil que ellos sean los que lleven la novedad a su comunidad. Los adultos son activos protagonistas de El adobe, sin embargo se encuentran sumergidos en sus actividades y podrían ser mucho más difícil establecer contacto con ellos debido a sus horarios. Los adolescentes entre 14 años y 17 años serán nuestros actores por ser activos, tener ya cierta independencia y poseer un tiempo libre accesible a las actividades.

Ahora que los hemos identificado es necesario conocerlos, dentro de dos espacios preferentes: su colegio y su lugar recreativo. Ambos son los ejes de su vida a esa edad, por lo tanto de ambos espacios podremos deducir con mayor exactitud sus preferencias, ideas y rutinas para poder establecer rutas de trabajo. Se establecerá conexión con ellos de manera directa preferiblemente, pues utilizar intermediarios podría dificultar la fluidez y con los jóvenes tenemos que establecer rutas de comunicación muy dinámicas y amenas, que sepan que los entendemos y que pueden conversar con nosotros sin presiones. A los jóvenes el tema del medio ambiente puede que les parezca aburrido y lejano, por lo que es necesario que en establezcan lazos con su realidad, que sean capaces de observar y criticar su medio ambiente, es decir su comunidad, que reconozcan su responsabilidad en cuanto al estado ambiental de su comunidad. Establecer esta noción de realidad cercana se puede hacer mediante recorridos y reunimos con los jóvenes por todo el caserío donde ellos puedan decirnos todo lo que piensan referente a este tema.


A estas reuniones, le seguirán charlas referentes al pasado de su sector, es decir en qué condiciones se encontraba antes su comunidad y cómo se encuentra ahora, por medio de fotos o relatos de adultos pueden echarlo un ojo al pasado y buscar de ahí lo positivo para trabajarlo. Con la mirada en su realidad, los jóvenes formaran grupos de discusión referente a que acciones pueden tomar para conservar y mejorar su medio ambiente, dichos grupos serán asesorados por comunicadores quienes se encargarán de ayudar en cuanto a las inquietudes más grandes que tengan y motivarlos a buscar soluciones creativas. Los grupos de discusión dirán sus ideas y entre todos descartarán opciones y optarán por las más viables y efectivas.

Las propuestas siempre tienen que estar inclinadas a su realidad y tienen que ser aplicables para tener un impacto a mediano y largo plazo. Para que esto se logre los adolescentes verán una serie de videos, leerán lecturas referentes al tema y recibirán charlas a cargo de profesionales. Con todo esto, las propuestas de los jóvenes serán lo suficientemente sólidas para sostenerse. Los jóvenes tendrán que integrar en sus propuestas la colaboración de otros miembros de la comunidad, ya sea mínima o en gran medida la participación de adultos y niños tiene que hacerse presente, así los adolescentes comenzarán de a pocos a llevar la novedad de conservar el medio ambiente. Los resultados de sus trabajos serán expuestos en su colegio y presentados cada cierto tiempo a su padre y a toda la comunidad, para que puedan en conjunto analizar, criticar y felicitar el trabajo hecho por los actores.

Los jóvenes se encargarán de llevar los resultados de su actividad y su nueva cultura ecológica hacia los niños y niñas de su colegio, por medio de exposiciones lúdicas y paseos por los proyectos realizados, así como a todos aquellos que se vean impulsados o motivados por su trabajo. Así se volverán asesores de los niños y niñas en cuanto a cuestiones de cultura ecológica y serán facilitadores para los adultos en cuanto a la elaboración de nuevos proyectos de conservación o integración a proyectos que se estén realizando. Los adolescentes serán capaces de llevar esa novedad, porque se sentirán responsables y agentes activos del cambio de su hogar, y podrán contagiar esta nueva forma de ver a los demás.

MATERIALES

Vídeos sobre trabajos ecológicos con jóvenes y niños








Además se pueden utilizar una serie de videos que luego servirán para el debate



HOJA DE RUTA



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