sábado, 10 de noviembre de 2012

LA AVENTURA DEL PERIODISMO RADIAL

LA AVENTURA DEL PERIODISMO RADIAL

RESUMEN:


El trabajo del periodismo radial se ha dado desde los inicios de la radio, porque informarse es una necesidad inherente a todos los hombres y mujeres, este quehacer ha tenido como fruto una multiplicidad de géneros cuyo estudio es primordial para embarcarnos en este trabajo, por otro lado la serie de desafíos que acompañan la labor periodística ayudan al comunicador a formarse un conjunto de actitudes personales y características vocales para poder llegar de mejor manera hacia su audiencia. En el deseo de mejorar esta interacción con nuestro público esta nueva era plantea nuevos contextos y nuevas formas de integrarnos.

PALABRAS CLAVE:  periodismo, audiencia, géneros radial, noticias, voz, redes sociales.


En el siglo XXI las personas van y vienen de tantos lugares con una rapidez impresionante, las mujeres y los hombres del mundo tienen un tiempo mínimo para hacer todas sus actividades diarias, pero aún así deben hacerlo: ver a sus amigos, terminar un trabajo, presentar un trabajo, informarse sobre los hechos del día, visitar a familiares, etc. La radio resulta un medio sumamente ideal para esta clase de vida que se nos exige vivir hoy en día, especialmente cuando de estar informados se trata. Y es una verdad: todo ciudadano debe estar informado de lo que pasa a su alrededor, para analizar, apoyar o criticar las acciones del gobierno o de alguna entidad, para poder actuar efectivamente en su contexto ayudando al progreso de su país. Necesita estar informado, sin que esto demande mucha utilización de su tiempo, y la radio le permite al oyente, no solo rapidez en la entrega de las noticias, sino también la comodidad de poder estar realizando otras actividades mientras escucha un noticiero. El quehacer periodístico en radio es una labor ardua y que exige una urgente mirada por los comunicadores quienes deben insertarse cuando antes en el contexto de la era tecnológica.

El camino periodístico en la radio durante la “sociedad de la información” exige una mayor rigurosidad en la exactitud y en la vinculación con su audiencia, quien no aceptara errores y cambiara de emisora si lo apetece, sin el menor resentimiento. A pesar de creer que estas son los temas más recientes en el periodismo radial, creo necesario recordar que existen cuestiones generales y formas básicas a las cuales se debe atender primero.


En un primer momento debemos tener muy en claro en que líneas se maneja el trabajo periodístico en la radio, por lo que debemos abordar nuevamente sus géneros, esta vez haciendo hincapié a una clasificación orientada hacia el tema informativo. Se encuentran escritas un gran número de clasificaciones, aunque las que empiezan a imponer nuevos giros en la clasificación son las de Emili Prado y la de Merayo, ambas con espacio-tiempo diferentes. La clasificación de Prado hace un reconocimiento sumamente importante de los productos informativos en radio: estos no son iguales a los impresos, y por lo tanto necesitan un tratamiento diferente, haciendo esto, Prado le da un giro a los estudios antes vistos y los enrumba hacia una tipología más práctica, que potencialice las cualidades propias de la radio, otro tema importante que plantea es la flexibilidad y el carácter cambiante de los géneros de acuerdo a su contexto: cultural e históricamente. Por su parte, la clasificación de Arturo Merayo pone un especial énfasis entre la diferencia de hechos y opiniones, y la distinción entre estructuras y diálogo; (1) según el carácter dialogal de los géneros radiofónicos  el informador deja el protagonismo a los demás por ser portadores de información, se limita a obtenerla mediante las preguntas o mediante la organización del debate, Merayo acepta la improbabilidades de los géneros puros, por lo que introduce a su clasificación “los mixtos” para referirse a los híbridos de un monólogo y un diálogo, también comprende la importancia de la voz y los matices semánticos para que la audiencia puede recibir el mensaje como se desee. Posteriormente, para ser más exactos, diez años después, su clasificación se verá enriquecida al relacionar los géneros con los principales tipos de discurso: la narración (se dicen relatos para un receptor determinado), la descripción (intenta presentar una imagen de la realidad), la exposición (expresión de opiniones y actitudes) y la argumentación (exposición de ideas pero que buscan convencer al receptor). Existen una gran variedad de autores que han formulado su propia tipología, algunos con más éxito que otros, la razón por la que existen tanta multiplicidad de enfoques es por que la realidad cultural, social y política de cada radio es diferente, aunque existen bastantes encuentros entre las clasificaciones de los autores en lo que respecta a los géneros informativos, quizás por que en todos lados las formas noticiosas básicas funcionen, aunque esto tenga que realizarse con determinados ajustes. Aunque resulte tedioso y complicado revisar las diversas tipologías, los comunicadores necesitamos tener en claro las clases de género que guían tremendamente el trabajo que se realizara en cabina y en el campo, no solo en la parte práctica de su labor sino también en sus valores profesionales. (2)Durante el modelo de estudio de María del Pilar Martínez Costa y Susana Herrera Damas se planta que la investigación gire en torno a los ámbitos de clasificación y a variables descriptivas, en cuanto a los ámbitos se refieren a ellos como la finalidad del discurso y la estructura de la presentación, las variables sirven para llevar a cabo un análisis minucioso y detallista, que pueda dar conceptos concretos y lo más prácticos posibles; este modelo busca encontrar una tipología más eficaz y adecuada a la radio de hoy en día.

Ahora que tenemos un acercamiento hacia la clasificación de géneros no podemos aventurarnos aún al programa radial. Nos falta visualizar lo mejor posible a ese intermediario que esta entre los hechos coyunturales y el público: el locutor. Un periodista radial definitivamente debe ser una persona comprometida con su contexto, su audiencia, alguien que pueda ser capaz de percibir una noticia e ir hacia ella por los datos más importantes, un comunicador cuyo trabajo de día a día este ligado con una gran fuerza moral y espiritual. Hablo de características generales, de actitudes y aptitudes, porque, psicológicamente hablando, ninguna personalidad es idéntica, y es por eso que cada periodista debe tener un estilo propio, siendo esto uno de los enganches principales con su audiencia.

 Un periodista radial va contra el tiempo y con el tiempo: enemigo de las noticias del día anterior y amigo de los últimos acontecimientos. Todos los días del año, porque la vida no para y las noticias, la radio, son vida a cada segundo y en cada onda sonora. Para tener una muestra de lo que es  un trabajo periodístico radial viajemos hasta Ecuador, Quito, en la radio “La Luna”. (3)Esta emisora comunitaria FM se convirtió en un agente importante para la caída del gobierno impopular de Lucio Gutiérrez, abriendo sus micrófonos incentivo la escucha y ayudo a la organización social. A pesar de ser este uno de los hechos más trascendentales en la historia de “La Luna” deseo remitirme a los acontecimientos ocurridos en la caída del ex presidente Jamil Mahuad. El 20 de enero del 2000, noche de eclipse lunar, comenzó el asedio de los indígenas al Palacio Legislativo, al día siguiente los indígenas tomaron el Palacio, mientras tanto el congreso, el palacio presidencial y el Ministerio de Defensa se mantenían en constante actividad y tensión. La labor que realizo “La luna” fue maratónica, arriesgada, pero sumamente acertado; se enviaron a los reporteros más hábiles a los lugares de tensión y fueron a cubrir lo que acontecía en el palacio legislativo los periodistas más experimentados. El trabajo en cada lugar fue complicado, la tensión del contexto los presionaba pero supieron enfrentar la situación, con el compromiso de llevar la información a cada minuto, lo mejor posible y con las fuentes más creíbles. Fue certero todo lo que hicieron porque un periodista radial necesita saber que las noticias más impactantes son las que suceden en vivo, aquellas que el publico puedo sentir más reales y cercanas, por eso no pueden perder las oportunidades y tienen que saber llegar hacia las fuentes adecuadas, contra todo pronostico, sin brusquedad pero efectivamente, un reportero tiene que saber ESTAR en el lugar.

Un viejo refrán dice: “no vasta serlo, también hay que parecerlo”, y aunque suene frívolo tiene mucho de verdad. No vasta tener un buen espíritu y temple para ser locutor de noticias, también hay que tener en cuenta ciertos detalles estéticos. No me refiero a la apariencia física, sino a la apariencia de la voz, que después de todo, es la herramienta base para la transferencia de noticias, por eso tiene que cuidarse y formarse. (4)La radio se dirige al oído del hombre, pero este deja de ser un simple sentido y se convierte en el puente que anula la distancia entre el ámbito externo y la consciencia del receptor, por eso es nuestro deber saber llegar a este. (5) Más y mejor sonido no siempre garantiza un buen noticiario pero aumenta su impacto y atractivo, además la primera impresión que tendrá nuestra audiencia sobre el locutor es su voz. Un investigación de la universidad de Salamanca hizo un experimento práctico en el que los miembros de una muestra, sin conocimientos previos de comunicación, ordenaron una seria de voces según las que creían más agradables o desagradables de acuerdo a una locución de noticias radiales. En cuanto a la voz, el estudio concluyo que las personas preferían el tono grave y un timbre resonante, claro y armónico, porque les transmitía la sensación de credibilidad y tranquilidad, así, (6) una de las claves para la locución de noticias es la colocación de la objetividad en los rasgos de la voz. En cuanto a la entonación, la muestra seleccionada prefirió las locuciones que habían presentaban una adecuada variación tonal, esto permite reconocer las partes de la noticia, pero tiene que hacerse sin dejar que la subjetividad nos invada, también dijeron que las entonaciones debían ir de acuerdo al tema de la noticia. Respecto al acento, consideraron que eran adecuados aquellos acentos que acompañaban a las palabras claves, con suma naturalidad y teniendo cuidado de no caer en la exageración, pues esto les resultaba verdaderamente desagradable. El ritmo es probablemente el tema más problemático para los locutores, sin embargo, la muestra afirmo que preferían un ritmo moderado o tendente a rápido, donde se hagan pausas estratégicas, dando opción a entender la noticia, pero sin que las personas las crean aburridas. Por último, la prueba que dio los resultados en cuanto a la pronunciación arrojo que la muestra prefería la naturalidad y la claridad, reconociendo como muy desagradables la pronunciación incorrecta, algo muy común es que los locutores tienden a caer en muchas equivocaciones cuando se trata de nombres personales, siendo considerado por el público como una falta de respeto. Si uno estuvo en el momento de recojo de información o en el acto mismo de la noticia, es lógico que sabrá dale la entonación y acento debido por eso se dice que (7)lo preferible es que la locución sea responsabilidad del reportero que recogió las noticias, sin embargo, por la rapidez y la división del trabajo esto no es muy probable que se realice, por lo que se recomienda que el locutor se encuentre bien informado de las noticias, para que pueda darle los matices adecuados. Por último en torno a este tema, quisiera acotar que no se puede olvidar que el dominio de la voz es responsabilidad de nuestro aparato respiratorio, (8) entonces el locutor tiene que tener un mayor dominio del aire con el objetivo de evitar ruidos molestos que pueden ser captados por la sensibilidad del micrófono, dichos sonidos pueden ser percibidos como nerviosismo o duda, que es lo completamente opuesto a lo que se quiere transmitir en las noticias.

 Esto es lo básico para el trabajo periodístico en radio, pero si la radio vive en el hoy, lo lógico es que siempre se encuentre bien posicionada en su contexto: que se adapte a su época. Aunque las nuevas tecnologías suponían para muchos comunicadores, acostumbrados a los medios clásicos, una dificultad o una competencia dura, la verdad es que estos complementan y re-inventan las funciones de un medio cómo es la radio, y el internet, cuya cualidad más llamativa es la constante interacción entre sus usuarios, parece tener una atractivo muy especial para la radio. El periodismo radiofónico demanda una gestión de información, pero hoy en día, se demanda de igual manera una gestión de audiencia, lo que significaría convertir a nuestro público en una comunidad, cualidad que crearía fuertes lazos con nosotros y entre los oyentes, que sean capaces de crecer juntos y comenzar el camino hacia su empoderamiento. (9)Es fundamental instalar la conversación pública, las personas desean participar, probablemente algunas no se encuentren muy atraídas con la idea, pero el solo hecho de desear estar informados y prestar atención a los noticieros radiales, significa que tienen una tendencia a la integración. Recordando el caso de la radio comunitaria “La Luna”, ellos habrían sus micrófonos para hablar con las personas, esto les permitía no solo conocer lo que ellos deseaban y les afectaba, sino también enterarse de otras realidades de las cuales desconocía, esto resultaba muy efectivo para lograr vínculos afectivos y poder establecer una comunicación eficaz. El Internet y sus redes sociales pueden lograr que este tipo de comunicaciones se lleve a cabo de manera más rápida y en todo momento, (10) en el 2009 la tendencia de los programas de radio y televisión a entrar a las redes sociales era evidente según The Radio Televisión Digital News Studios. Hace ya algunos años comenzó este movimiento de las audiencias  hacia una participación más visible, (11)el periodismo cívico nace en 1998 después de las campañas electorales en E.E.U.U, propiciado por la crisis de la credibilidad periodística, luego se vivió otra corriente periodística llamada “periodismo participativo” donde los ciudadanos ejercían labores similares a la de los periodistas para recoger la información que ellos creían relevante,  abriendo un nuevo panorama donde el ciudadano se compromete con su contexto, aunque claro no se puede pretender que se cuenta con una gran precisión periodística. El periodismo participativo se sitúa en paralelo a los medios, pero si nos ponemos en la posición de un periodista radial para el manejo de este tipo de interacciones debe quedar claro que lo que deseamos obtener es una gestión de audiencias, es decir un trabajo, lo cual no significa que hablaremos de todo lo que las personas comentan en nuestra página, pues los comunicadores somos los que guiamos las noticias y las personas capacitadas para realizar esta labor. Muchos medios de comunicación solo utilizan el Internet y las redes sociales para hacer encuestas o para crearse una buena imagen, subestimando las cualidades interactivas que se les ofrecen.

Para realizar una gestión de audiencias se llevan a cabo ciertas fases: la primera fase se refiere una segmentación de grupo, en la segunda fase teniendo en cuenta a quien nos dirigimos buscamos adecuar la información para ellos, luego se tienen que plantear vías de participación del público sobre las informaciones dadas, esto no es una mera acción, se tienen que formular estrategias que puedan resultar óptimas, la cuarta fase (casi ningún medio la realiza) tiene que ver con el seguimiento y tutorización del debate, muchas veces las personas entran en acaloradas conversaciones cuando comentan una imagen o un vídeo por el Facebook, y el medio de comunicación no presta la más mínima atención a la posibilidad de que muchos rencores y discordias se estén formando, la quinta fase implica publicar los  resultados del debate en forma de resúmenes que aporten nuevas miradas al problema o situación, la fase final significa evaluar todo el proceso y afianzar lazos con las personas, produciéndose la comunidad. Los comunicadores podemos encontrar nuevos caminos a partir de esta gestión de audiencias, caminos que propicien nuevos y maravillosos encuentros, solo y únicamente, si lo hacemos con la responsabilidad que requiere un trabajo periodístico.

PROPUESTAS:

-          - La pasión por el periodismo radial debe ir acompañada por un enorme compromiso con nuestra audiencia, ese compromiso obliga al periodista a mejorar en todos los ámbitos de  su trabajo radial, ya sea la labor que realice tiene que estar interesado por todo lo que sucede fuera y dentro de cabina, lo que significa saber arriesgarse, tomar decisiones con presión, y contar con determinación, por lo cual los futuros comunicadores deben encontrarse en constante práctica, lo que les ayudara a formar estas habilidades. Al mismo tiempo no debe dejar de lado su herramienta principal: su voz, el puente hacia sus oyentes, tiene que saber dar la impresión de seguridad y a la vez ser natural.
-         - Hoy en día, un trabajo periodístico en radio no puede dejar pasar las cualidades que le ofrecen las redes sociales y otras tecnologías, pero si empieza una interacción con su público tiene que poder hacerse responsable de ella, ser tolerante, equitativo, dando cabido a espacios de diálogo no solo entre la radio y el oyente, sino también entre los mismos oyentes, empezando allí un nueva comunidad.

REFERENCIAS:


REFERENCIAS:
(2)    MARTINEZ-COSTA, María del Pilar, Los géneros radiofónicos en la teoría de la redacción periodística en España, 2004, España.
(4)    CASANELLAS, Alfredo, Dinámica del lenguaje radio periodístico, 2010, EEUU.
(5)    HAUSAM, Carl, Producción en la radio moderna, Thomsom Learning, 2001, México.
(6)    GUEVARA, Alejandro, Locución. El entrenador personal, Galerna, 2006, Argentina.
(7)    VIDAL, Javier, La era de la radio en Venezuela, Alfadil, 2004, Venezuela.
(8)    BUSTOS, Inés, La voz. la técnica y la expresión, Paidotribo, 2003, España.
(9)    GUMICIO-DAGRON, Alfonso, Políticas y legislación para la radio local en América Latina, 2010, Ecuador.
(10) NIQUI, Cinto, La comunicación es vida, UOC, 2011, España.
(11)CABALLERO, Francisco, Información y conocimiento en la era del internet, Marfil, España.
PASTOR, Luis, La rueda de la gestión de audiencias, 2006.
RODERO, Emma, los principales errores que debe evitar todo locutor de informativos radiofónicos: un estudio práctico, España.
VELASCO, Paco, La luna. Una experiencia radial en la caída de Mahuad, Ecuador.



ENLACES:

http://bocc.ubi.pt/pag/merayo-arturo-nuevas-tecnologias.html
http://www.radialistas.net/clip.php?id=1400038
http://dspace.si.unav.es/dspace/bitstream/10171/2962/1/nueva_revista_08.pdf
http://www.clasesdeperiodismo.com/2012/11/06/twitter-e-instagram-espacios-para-la-cobertura-informativa/
http://www.ucm.es/info/emp/Numer_05/5-4-Inve/5-4-5.htm

VIDEOS:

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AUDIOS:
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