RESUMEN:
El trabajo del periodismo radial se ha dado desde los
inicios de la radio, porque informarse es una necesidad inherente a todos los
hombres y mujeres, este quehacer ha tenido como fruto una multiplicidad de
géneros cuyo estudio es primordial para embarcarnos en este trabajo, por otro
lado la serie de desafíos que acompañan la labor periodística ayudan al comunicador
a formarse un conjunto de actitudes personales y características vocales para
poder llegar de mejor manera hacia su audiencia. En el deseo de mejorar esta
interacción con nuestro público esta nueva era plantea nuevos contextos y
nuevas formas de integrarnos.
PALABRAS CLAVE: periodismo,
audiencia, géneros radial, noticias, voz, redes sociales.
En el siglo XXI las personas van y vienen de tantos lugares
con una rapidez impresionante, las mujeres y los hombres del mundo tienen un
tiempo mínimo para hacer todas sus actividades diarias, pero aún así deben
hacerlo: ver a sus amigos, terminar un trabajo, presentar un trabajo,
informarse sobre los hechos del día, visitar a familiares, etc. La radio
resulta un medio sumamente ideal para esta clase de vida que se nos exige vivir
hoy en día, especialmente cuando de estar informados se trata. Y es una verdad:
todo ciudadano debe estar informado de lo que pasa a su alrededor, para
analizar, apoyar o criticar las acciones del gobierno o de alguna entidad, para
poder actuar efectivamente en su contexto ayudando al progreso de su país.
Necesita estar informado, sin que esto demande mucha utilización de su tiempo,
y la radio le permite al oyente, no solo rapidez en la entrega de las noticias,
sino también la comodidad de poder estar realizando otras actividades mientras
escucha un noticiero. El quehacer periodístico en radio es una labor ardua y
que exige una urgente mirada por los comunicadores quienes deben insertarse
cuando antes en el contexto de la era tecnológica.
El camino
periodístico en la radio durante la “sociedad de la información” exige una
mayor rigurosidad en la exactitud y en la vinculación con su audiencia, quien
no aceptara errores y cambiara de emisora si lo apetece, sin el menor
resentimiento. A pesar de creer que estas son los temas más recientes en el
periodismo radial, creo necesario recordar que existen cuestiones generales y
formas básicas a las cuales se debe atender primero.
Un
periodista radial va contra el tiempo y con el tiempo: enemigo de las noticias
del día anterior y amigo de los últimos acontecimientos. Todos los días del
año, porque la vida no para y las noticias, la radio, son vida a cada segundo y
en cada onda sonora. Para tener una muestra de lo que es un trabajo periodístico radial viajemos hasta
Ecuador, Quito, en la radio “La Luna”. (3)Esta emisora comunitaria FM se
convirtió en un agente importante para la caída del gobierno impopular de Lucio
Gutiérrez, abriendo sus micrófonos incentivo la escucha y ayudo a la organización
social. A pesar de ser este uno de los hechos más trascendentales en la
historia de “La Luna” deseo remitirme a los acontecimientos ocurridos en la
caída del ex presidente Jamil Mahuad. El 20 de enero del 2000, noche de eclipse
lunar, comenzó el asedio de los indígenas al Palacio Legislativo, al día
siguiente los indígenas tomaron el Palacio, mientras tanto el congreso, el
palacio presidencial y el Ministerio de Defensa se mantenían en constante
actividad y tensión. La labor que realizo “La luna” fue maratónica, arriesgada,
pero sumamente acertado; se enviaron a los reporteros más hábiles a los lugares
de tensión y fueron a cubrir lo que acontecía en el palacio legislativo los
periodistas más experimentados. El trabajo en cada lugar fue complicado, la tensión
del contexto los presionaba pero supieron enfrentar la situación, con el
compromiso de llevar la información a cada minuto, lo mejor posible y con las
fuentes más creíbles. Fue certero todo lo que hicieron porque un periodista
radial necesita saber que las noticias más impactantes son las que suceden en
vivo, aquellas que el publico puedo sentir más reales y cercanas, por eso no
pueden perder las oportunidades y tienen que saber llegar hacia las fuentes
adecuadas, contra todo pronostico, sin brusquedad pero efectivamente, un
reportero tiene que saber ESTAR en el lugar.
En
un primer momento debemos tener muy en claro en que líneas se maneja el trabajo
periodístico en la radio, por lo que debemos abordar nuevamente sus géneros,
esta vez haciendo hincapié a una clasificación orientada hacia el tema
informativo. Se encuentran escritas un gran número de clasificaciones, aunque
las que empiezan a imponer nuevos giros en la clasificación son las de Emili
Prado y la de Merayo, ambas con espacio-tiempo diferentes. La clasificación de
Prado hace un reconocimiento sumamente importante de los productos informativos
en radio: estos no son iguales a los impresos, y por lo tanto necesitan un
tratamiento diferente, haciendo esto, Prado le da un giro a los estudios antes
vistos y los enrumba hacia una tipología más práctica, que potencialice las cualidades
propias de la radio, otro tema importante que plantea es la flexibilidad y el
carácter cambiante de los géneros de acuerdo a su contexto: cultural e
históricamente. Por su parte, la clasificación de Arturo Merayo pone un
especial énfasis entre la diferencia de hechos y opiniones, y la distinción
entre estructuras y diálogo; (1) según el carácter dialogal de los géneros radiofónicos
el informador deja el protagonismo a los
demás por ser portadores de información, se limita a obtenerla mediante las
preguntas o mediante la organización del debate, Merayo acepta la
improbabilidades de los géneros puros, por lo que introduce a su clasificación
“los mixtos” para referirse a los híbridos de un monólogo y un diálogo, también
comprende la importancia de la voz y los matices semánticos para que la
audiencia puede recibir el mensaje como se desee. Posteriormente, para ser más
exactos, diez años después, su clasificación se verá enriquecida al relacionar
los géneros con los principales tipos de discurso: la narración (se dicen
relatos para un receptor determinado), la descripción (intenta presentar una
imagen de la realidad), la exposición (expresión de opiniones y actitudes) y la
argumentación (exposición de ideas pero que buscan convencer al receptor). Existen
una gran variedad de autores que han formulado su propia tipología, algunos con
más éxito que otros, la razón por la que existen tanta multiplicidad de
enfoques es por que la realidad cultural, social y política de cada radio es
diferente, aunque existen bastantes encuentros entre las clasificaciones de los
autores en lo que respecta a los géneros informativos, quizás por que en todos
lados las formas noticiosas básicas funcionen, aunque esto tenga que realizarse
con determinados ajustes. Aunque resulte tedioso y complicado revisar las
diversas tipologías, los comunicadores necesitamos tener en claro las clases de
género que guían tremendamente el trabajo que se realizara en cabina y en el
campo, no solo en la parte práctica de su labor sino también en sus valores
profesionales. (2)Durante el modelo de estudio de María del Pilar Martínez
Costa y Susana Herrera Damas se planta que la investigación gire en torno a los
ámbitos de clasificación y a variables descriptivas, en cuanto a los ámbitos se
refieren a ellos como la finalidad del discurso y la estructura de la
presentación, las variables sirven para llevar a cabo un análisis minucioso y
detallista, que pueda dar conceptos concretos y lo más prácticos posibles; este
modelo busca encontrar una tipología más eficaz y adecuada a la radio de hoy en
día.
Ahora
que tenemos un acercamiento hacia la clasificación de géneros no podemos aventurarnos
aún al programa radial. Nos falta visualizar lo mejor posible a ese
intermediario que esta entre los hechos coyunturales y el público: el locutor.
Un periodista radial definitivamente debe ser una persona comprometida con su
contexto, su audiencia, alguien que pueda ser capaz de percibir una noticia e
ir hacia ella por los datos más importantes, un comunicador cuyo trabajo de día
a día este ligado con una gran fuerza moral y espiritual. Hablo de
características generales, de actitudes y aptitudes, porque, psicológicamente
hablando, ninguna personalidad es idéntica, y es por eso que cada periodista
debe tener un estilo propio, siendo esto uno de los enganches principales con
su audiencia.
Un
viejo refrán dice: “no vasta serlo, también hay que parecerlo”, y aunque suene
frívolo tiene mucho de verdad. No vasta tener un buen espíritu y temple para
ser locutor de noticias, también hay que tener en cuenta ciertos detalles
estéticos. No me refiero a la apariencia física, sino a la apariencia de la
voz, que después de todo, es la herramienta base para la transferencia de
noticias, por eso tiene que cuidarse y formarse. (4)La radio se dirige al oído
del hombre, pero este deja de ser un simple sentido y se convierte en el puente
que anula la distancia entre el ámbito externo y la consciencia del receptor,
por eso es nuestro deber saber llegar a este. (5) Más y mejor sonido no siempre
garantiza un buen noticiario pero aumenta su impacto y atractivo, además la
primera impresión que tendrá nuestra audiencia sobre el locutor es su voz. Un
investigación de la universidad de Salamanca hizo un experimento práctico en el
que los miembros de una muestra, sin conocimientos previos de comunicación,
ordenaron una seria de voces según las que creían más agradables o
desagradables de acuerdo a una locución de noticias radiales. En cuanto a la
voz, el estudio concluyo que las personas preferían el tono grave y un timbre
resonante, claro y armónico, porque les transmitía la sensación de credibilidad
y tranquilidad, así, (6) una de las claves para la locución de noticias es la
colocación de la objetividad en los rasgos de la voz. En cuanto a la entonación,
la muestra seleccionada prefirió las locuciones que habían presentaban una
adecuada variación tonal, esto permite reconocer las partes de la noticia, pero
tiene que hacerse sin dejar que la subjetividad nos invada, también dijeron que
las entonaciones debían ir de acuerdo al tema de la noticia. Respecto al
acento, consideraron que eran adecuados aquellos acentos que acompañaban a las
palabras claves, con suma naturalidad y teniendo cuidado de no caer en la
exageración, pues esto les resultaba verdaderamente desagradable. El ritmo es
probablemente el tema más problemático para los locutores, sin embargo, la
muestra afirmo que preferían un ritmo moderado o tendente a rápido, donde se
hagan pausas estratégicas, dando opción a entender la noticia, pero sin que las
personas las crean aburridas. Por último, la prueba que dio los resultados en
cuanto a la pronunciación arrojo que la muestra prefería la naturalidad y la
claridad, reconociendo como muy desagradables la pronunciación incorrecta, algo
muy común es que los locutores tienden a caer en muchas equivocaciones cuando
se trata de nombres personales, siendo considerado por el público como una
falta de respeto. Si uno estuvo en el momento de recojo de información o en el
acto mismo de la noticia, es lógico que sabrá dale la entonación y acento
debido por eso se dice que (7)lo preferible es que la locución sea
responsabilidad del reportero que recogió las noticias, sin embargo, por la
rapidez y la división del trabajo esto no es muy probable que se realice, por
lo que se recomienda que el locutor se encuentre bien informado de las
noticias, para que pueda darle los matices adecuados. Por último en torno a
este tema, quisiera acotar que no se puede olvidar que el dominio de la voz es
responsabilidad de nuestro aparato respiratorio, (8) entonces el locutor tiene
que tener un mayor dominio del aire con el objetivo de evitar ruidos molestos
que pueden ser captados por la sensibilidad del micrófono, dichos sonidos
pueden ser percibidos como nerviosismo o duda, que es lo completamente opuesto
a lo que se quiere transmitir en las noticias.
Para
realizar una gestión de audiencias se llevan a cabo ciertas fases: la primera fase
se refiere una segmentación de grupo, en la segunda fase teniendo en cuenta a
quien nos dirigimos buscamos adecuar la información para ellos, luego se tienen
que plantear vías de participación del público sobre las informaciones dadas,
esto no es una mera acción, se tienen que formular estrategias que puedan
resultar óptimas, la cuarta fase (casi ningún medio la realiza) tiene que ver
con el seguimiento y tutorización del debate, muchas veces las personas entran
en acaloradas conversaciones cuando comentan una imagen o un vídeo por el
Facebook, y el medio de comunicación no presta la más mínima atención a la
posibilidad de que muchos rencores y discordias se estén formando, la quinta
fase implica publicar los resultados del
debate en forma de resúmenes que aporten nuevas miradas al problema o
situación, la fase final significa evaluar todo el proceso y afianzar lazos con
las personas, produciéndose la comunidad. Los comunicadores podemos encontrar
nuevos caminos a partir de esta gestión de audiencias, caminos que propicien nuevos
y maravillosos encuentros, solo y únicamente, si lo hacemos con la
responsabilidad que requiere un trabajo periodístico.
PROPUESTAS:
- - La pasión por el periodismo radial debe ir
acompañada por un enorme compromiso con nuestra audiencia, ese compromiso
obliga al periodista a mejorar en todos los ámbitos de su trabajo radial, ya sea la labor que
realice tiene que estar interesado por todo lo que sucede fuera y dentro de
cabina, lo que significa saber arriesgarse, tomar decisiones con presión, y
contar con determinación, por lo cual los futuros comunicadores deben encontrarse en constante práctica, lo que les ayudara a formar estas habilidades. Al mismo tiempo no debe dejar de lado su
herramienta principal: su voz, el puente hacia sus oyentes, tiene que saber dar
la impresión de seguridad y a la vez ser natural.
- - Hoy en día, un trabajo periodístico en radio no puede
dejar pasar las cualidades que le ofrecen las redes sociales y otras
tecnologías, pero si empieza una interacción con su público tiene que poder
hacerse responsable de ella, ser tolerante, equitativo, dando cabido a espacios
de diálogo no solo entre la radio y el oyente, sino también entre los mismos
oyentes, empezando allí un nueva comunidad.
REFERENCIAS:
(2)
MARTINEZ-COSTA, María del Pilar, Los géneros
radiofónicos en la teoría de la redacción periodística en España, 2004, España.
(4)
CASANELLAS,
Alfredo, Dinámica del lenguaje radio periodístico, 2010, EEUU.
(5)
HAUSAM, Carl,
Producción en la radio moderna, Thomsom Learning, 2001, México.
(6)
GUEVARA, Alejandro, Locución. El entrenador
personal, Galerna, 2006, Argentina.
(7)
VIDAL, Javier, La era de la radio en Venezuela,
Alfadil, 2004, Venezuela.
(8)
BUSTOS, Inés, La voz. la técnica y la expresión,
Paidotribo, 2003, España.
(9)
GUMICIO-DAGRON, Alfonso, Políticas y legislación
para la radio local en América Latina, 2010, Ecuador.
(10) NIQUI, Cinto, La
comunicación es vida, UOC, 2011, España.
(11)CABALLERO, Francisco,
Información y conocimiento en la era del internet, Marfil, España.
PASTOR, Luis, La rueda de la gestión de
audiencias, 2006.
RODERO, Emma, los principales errores que
debe evitar todo locutor de informativos radiofónicos: un estudio práctico,
España.
VELASCO, Paco, La luna. Una experiencia
radial en la caída de Mahuad, Ecuador.
ENLACES:
http://bocc.ubi.pt/pag/merayo-arturo-nuevas-tecnologias.html
http://www.radialistas.net/clip.php?id=1400038
http://dspace.si.unav.es/dspace/bitstream/10171/2962/1/nueva_revista_08.pdf
http://www.clasesdeperiodismo.com/2012/11/06/twitter-e-instagram-espacios-para-la-cobertura-informativa/
http://www.ucm.es/info/emp/Numer_05/5-4-Inve/5-4-5.htm
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