(2) CEBRIAN, Mariano, Desarrollo del periodismo en internet, COMUNICACIÓN SOCIAL, 2010, España (3) MARTINEZ, Samuel, Blogs, bloggers, blogósfera, Universidad Iberoamérica, 2010, México. (1) PIÑEIRO, Alonso, Enciclopedia del Periodismo, Valleta de Ediciones, 2006, Argentina.
El trabajo del periodismo radial se ha dado desde los
inicios de la radio, porque informarse es una necesidad inherente a todos los
hombres y mujeres, este quehacer ha tenido como fruto una multiplicidad de
géneros cuyo estudio es primordial para embarcarnos en este trabajo, por otro
lado la serie de desafíos que acompañan la labor periodística ayudan al comunicador
a formarse un conjunto de actitudes personales y características vocales para
poder llegar de mejor manera hacia su audiencia. En el deseo de mejorar esta
interacción con nuestro público esta nueva era plantea nuevos contextos y
nuevas formas de integrarnos.
PALABRAS CLAVE: periodismo,
audiencia, géneros radial, noticias, voz, redes sociales.
En el siglo XXI las personas van y vienen de tantos lugares
con una rapidez impresionante, las mujeres y los hombres del mundo tienen un
tiempo mínimo para hacer todas sus actividades diarias, pero aún así deben
hacerlo: ver a sus amigos, terminar un trabajo, presentar un trabajo,
informarse sobre los hechos del día, visitar a familiares, etc. La radio
resulta un medio sumamente ideal para esta clase de vida que se nos exige vivir
hoy en día, especialmente cuando de estar informados se trata. Y es una verdad:
todo ciudadano debe estar informado de lo que pasa a su alrededor, para
analizar, apoyar o criticar las acciones del gobierno o de alguna entidad, para
poder actuar efectivamente en su contexto ayudando al progreso de su país.
Necesita estar informado, sin que esto demande mucha utilización de su tiempo,
y la radio le permite al oyente, no solo rapidez en la entrega de las noticias,
sino también la comodidad de poder estar realizando otras actividades mientras
escucha un noticiero. El quehacer periodístico en radio es una labor ardua y
que exige una urgente mirada por los comunicadores quienes deben insertarse
cuando antes en el contexto de la era tecnológica.
El camino
periodístico en la radio durante la “sociedad de la información” exige una
mayor rigurosidad en la exactitud y en la vinculación con su audiencia, quien
no aceptara errores y cambiara de emisora si lo apetece, sin el menor
resentimiento. A pesar de creer que estas son los temas más recientes en el
periodismo radial, creo necesario recordar que existen cuestiones generales y
formas básicas a las cuales se debe atender primero.
En
un primer momento debemos tener muy en claro en que líneas se maneja el trabajo
periodístico en la radio, por lo que debemos abordar nuevamente sus géneros,
esta vez haciendo hincapié a una clasificación orientada hacia el tema
informativo. Se encuentran escritas un gran número de clasificaciones, aunque
las que empiezan a imponer nuevos giros en la clasificación son las de Emili
Prado y la de Merayo, ambas con espacio-tiempo diferentes. La clasificación de
Prado hace un reconocimiento sumamente importante de los productos informativos
en radio: estos no son iguales a los impresos, y por lo tanto necesitan un
tratamiento diferente, haciendo esto, Prado le da un giro a los estudios antes
vistos y los enrumba hacia una tipología más práctica, que potencialice las cualidades
propias de la radio, otro tema importante que plantea es la flexibilidad y el
carácter cambiante de los géneros de acuerdo a su contexto: cultural e
históricamente. Por su parte, la clasificación de Arturo Merayo pone un
especial énfasis entre la diferencia de hechos y opiniones, y la distinción
entre estructuras y diálogo; (1) según el carácter dialogal de los géneros radiofónicos
el informador deja el protagonismo a los
demás por ser portadores de información, se limita a obtenerla mediante las
preguntas o mediante la organización del debate, Merayo acepta la
improbabilidades de los géneros puros, por lo que introduce a su clasificación
“los mixtos” para referirse a los híbridos de un monólogo y un diálogo, también
comprende la importancia de la voz y los matices semánticos para que la
audiencia puede recibir el mensaje como se desee. Posteriormente, para ser más
exactos, diez años después, su clasificación se verá enriquecida al relacionar
los géneros con los principales tipos de discurso: la narración (se dicen
relatos para un receptor determinado), la descripción (intenta presentar una
imagen de la realidad), la exposición (expresión de opiniones y actitudes) y la
argumentación (exposición de ideas pero que buscan convencer al receptor). Existen
una gran variedad de autores que han formulado su propia tipología, algunos con
más éxito que otros, la razón por la que existen tanta multiplicidad de
enfoques es por que la realidad cultural, social y política de cada radio es
diferente, aunque existen bastantes encuentros entre las clasificaciones de los
autores en lo que respecta a los géneros informativos, quizás por que en todos
lados las formas noticiosas básicas funcionen, aunque esto tenga que realizarse
con determinados ajustes. Aunque resulte tedioso y complicado revisar las
diversas tipologías, los comunicadores necesitamos tener en claro las clases de
género que guían tremendamente el trabajo que se realizara en cabina y en el
campo, no solo en la parte práctica de su labor sino también en sus valores
profesionales. (2)Durante el modelo de estudio de María del Pilar Martínez
Costa y Susana Herrera Damas se planta que la investigación gire en torno a los
ámbitos de clasificación y a variables descriptivas, en cuanto a los ámbitos se
refieren a ellos como la finalidad del discurso y la estructura de la
presentación, las variables sirven para llevar a cabo un análisis minucioso y
detallista, que pueda dar conceptos concretos y lo más prácticos posibles; este
modelo busca encontrar una tipología más eficaz y adecuada a la radio de hoy en
día.
Ahora
que tenemos un acercamiento hacia la clasificación de géneros no podemos aventurarnos
aún al programa radial. Nos falta visualizar lo mejor posible a ese
intermediario que esta entre los hechos coyunturales y el público: el locutor.
Un periodista radial definitivamente debe ser una persona comprometida con su
contexto, su audiencia, alguien que pueda ser capaz de percibir una noticia e
ir hacia ella por los datos más importantes, un comunicador cuyo trabajo de día
a día este ligado con una gran fuerza moral y espiritual. Hablo de
características generales, de actitudes y aptitudes, porque, psicológicamente
hablando, ninguna personalidad es idéntica, y es por eso que cada periodista
debe tener un estilo propio, siendo esto uno de los enganches principales con
su audiencia.
Un
periodista radial va contra el tiempo y con el tiempo: enemigo de las noticias
del día anterior y amigo de los últimos acontecimientos. Todos los días del
año, porque la vida no para y las noticias, la radio, son vida a cada segundo y
en cada onda sonora. Para tener una muestra de lo que esun trabajo periodístico radial viajemos hasta
Ecuador, Quito, en la radio “La Luna”. (3)Esta emisora comunitaria FM se
convirtió en un agente importante para la caída del gobierno impopular de Lucio
Gutiérrez, abriendo sus micrófonos incentivo la escucha y ayudo a la organización
social. A pesar de ser este uno de los hechos más trascendentales en la
historia de “La Luna” deseo remitirme a los acontecimientos ocurridos en la
caída del ex presidente Jamil Mahuad. El 20 de enero del 2000, noche de eclipse
lunar, comenzó el asedio de los indígenas al Palacio Legislativo, al día
siguiente los indígenas tomaron el Palacio, mientras tanto el congreso, el
palacio presidencial y el Ministerio de Defensa se mantenían en constante
actividad y tensión. La labor que realizo “La luna” fue maratónica, arriesgada,
pero sumamente acertado; se enviaron a los reporteros más hábiles a los lugares
de tensión y fueron a cubrir lo que acontecía en el palacio legislativo los
periodistas más experimentados. El trabajo en cada lugar fue complicado, la tensión
del contexto los presionaba pero supieron enfrentar la situación, con el
compromiso de llevar la información a cada minuto, lo mejor posible y con las
fuentes más creíbles. Fue certero todo lo que hicieron porque un periodista
radial necesita saber que las noticias más impactantes son las que suceden en
vivo, aquellas que el publico puedo sentir más reales y cercanas, por eso no
pueden perder las oportunidades y tienen que saber llegar hacia las fuentes
adecuadas, contra todo pronostico, sin brusquedad pero efectivamente, un
reportero tiene que saber ESTAR en el lugar.
Un
viejo refrán dice: “no vasta serlo, también hay que parecerlo”, y aunque suene
frívolo tiene mucho de verdad. No vasta tener un buen espíritu y temple para
ser locutor de noticias, también hay que tener en cuenta ciertos detalles
estéticos. No me refiero a la apariencia física, sino a la apariencia de la
voz, que después de todo, es la herramienta base para la transferencia de
noticias, por eso tiene que cuidarse y formarse. (4)La radio se dirige al oído
del hombre, pero este deja de ser un simple sentido y se convierte en el puente
que anula la distancia entre el ámbito externo y la consciencia del receptor,
por eso es nuestro deber saber llegar a este. (5) Más y mejor sonido no siempre
garantiza un buen noticiario pero aumenta su impacto y atractivo, además la
primera impresión que tendrá nuestra audiencia sobre el locutor es su voz. Un
investigación de la universidad de Salamanca hizo un experimento práctico en el
que los miembros de una muestra, sin conocimientos previos de comunicación,
ordenaron una seria de voces según las que creían más agradables o
desagradables de acuerdo a una locución de noticias radiales. En cuanto a la
voz, el estudio concluyo que las personas preferían el tono grave y un timbre
resonante, claro y armónico, porque les transmitía la sensación de credibilidad
y tranquilidad, así, (6) una de las claves para la locución de noticias es la
colocación de la objetividad en los rasgos de la voz. En cuanto a la entonación,
la muestra seleccionada prefirió las locuciones que habían presentaban una
adecuada variación tonal, esto permite reconocer las partes de la noticia, pero
tiene que hacerse sin dejar que la subjetividad nos invada, también dijeron que
las entonaciones debían ir de acuerdo al tema de la noticia. Respecto al
acento, consideraron que eran adecuados aquellos acentos que acompañaban a las
palabras claves, con suma naturalidad y teniendo cuidado de no caer en la
exageración, pues esto les resultaba verdaderamente desagradable. El ritmo es
probablemente el tema más problemático para los locutores, sin embargo, la
muestra afirmo que preferían un ritmo moderado o tendente a rápido, donde se
hagan pausas estratégicas, dando opción a entender la noticia, pero sin que las
personas las crean aburridas. Por último, la prueba que dio los resultados en
cuanto a la pronunciación arrojo que la muestra prefería la naturalidad y la
claridad, reconociendo como muy desagradables la pronunciación incorrecta, algo
muy común es que los locutores tienden a caer en muchas equivocaciones cuando
se trata de nombres personales, siendo considerado por el público como una
falta de respeto. Si uno estuvo en el momento de recojo de información o en el
acto mismo de la noticia, es lógico que sabrá dale la entonación y acento
debido por eso se dice que (7)lo preferible es que la locución sea
responsabilidad del reportero que recogió las noticias, sin embargo, por la
rapidez y la división del trabajo esto no es muy probable que se realice, por
lo que se recomienda que el locutor se encuentre bien informado de las
noticias, para que pueda darle los matices adecuados. Por último en torno a
este tema, quisiera acotar que no se puede olvidar que el dominio de la voz es
responsabilidad de nuestro aparato respiratorio, (8) entonces el locutor tiene
que tener un mayor dominio del aire con el objetivo de evitar ruidos molestos
que pueden ser captados por la sensibilidad del micrófono, dichos sonidos
pueden ser percibidos como nerviosismo o duda, que es lo completamente opuesto
a lo que se quiere transmitir en las noticias.
Esto
es lo básico para el trabajo periodístico en radio, pero si la radio vive en el
hoy, lo lógico es que siempre se encuentre bien posicionada en su contexto: que
se adapte a su época. Aunque las nuevas tecnologías suponían para muchos
comunicadores, acostumbrados a los medios clásicos, una dificultad o una
competencia dura, la verdad es que estos complementan y re-inventan las funciones
de un medio cómo es la radio, y el internet, cuya cualidad más llamativa es la
constante interacción entre sus usuarios, parece tener una atractivo muy
especial para la radio. El periodismo radiofónico demanda una gestión de
información, pero hoy en día, se demanda de igual manera una gestión de
audiencia, lo que significaría convertir a nuestro público en una comunidad,
cualidad que crearía fuertes lazos con nosotros y entre los oyentes, que sean
capaces de crecer juntos y comenzar el camino hacia su empoderamiento. (9)Es
fundamental instalar la conversación pública, las personas desean participar,
probablemente algunas no se encuentren muy atraídas con la idea, pero el solo
hecho de desear estar informados y prestar atención a los noticieros radiales,
significa que tienen una tendencia a la integración. Recordando el caso de la
radio comunitaria “La Luna”, ellos habrían sus micrófonos para hablar con las
personas, esto les permitía no solo conocer lo que ellos deseaban y les
afectaba, sino también enterarse de otras realidades de las cuales desconocía,
esto resultaba muy efectivo para lograr vínculos afectivos y poder establecer
una comunicación eficaz. El Internet y sus redes sociales pueden lograr que
este tipo de comunicaciones se lleve a cabo de manera más rápida y en todo momento,
(10) en el 2009 la tendencia de los programas de radio y televisión a entrar a
las redes sociales era evidente según The Radio Televisión Digital News
Studios. Hace ya algunos años comenzó este movimiento de las audiencias hacia una participación más visible, (11)el
periodismo cívico nace en 1998 después de las campañas electorales en E.E.U.U,
propiciado por la crisis de la credibilidad periodística, luego se vivió otra
corriente periodística llamada “periodismo participativo” donde los ciudadanos
ejercían labores similares a la de los periodistas para recoger la información
que ellos creían relevante, abriendo un
nuevo panorama donde el ciudadano se compromete con su contexto, aunque claro
no se puede pretender que se cuenta con una gran precisión periodística. El
periodismo participativo se sitúa en paralelo a los medios, pero si nos ponemos
en la posición de un periodista radial para el manejo de este tipo de
interacciones debe quedar claro que lo que deseamos obtener es una gestión de
audiencias, es decir un trabajo, lo cual no significa que hablaremos de todo lo
que las personas comentan en nuestra página, pues los comunicadores somos los
que guiamos las noticias y las personas capacitadas para realizar esta labor. Muchos
medios de comunicación solo utilizan el Internet y las redes sociales para
hacer encuestas o para crearse una buena imagen, subestimando las cualidades
interactivas que se les ofrecen.
Para
realizar una gestión de audiencias se llevan a cabo ciertas fases: la primera fase
se refiere una segmentación de grupo, en la segunda fase teniendo en cuenta a
quien nos dirigimos buscamos adecuar la información para ellos, luego se tienen
que plantear vías de participación del público sobre las informaciones dadas,
esto no es una mera acción, se tienen que formular estrategias que puedan
resultar óptimas, la cuarta fase (casi ningún medio la realiza) tiene que ver
con el seguimiento y tutorización del debate, muchas veces las personas entran
en acaloradas conversaciones cuando comentan una imagen o un vídeo por el
Facebook, y el medio de comunicación no presta la más mínima atención a la
posibilidad de que muchos rencores y discordias se estén formando, la quinta
fase implica publicar los resultados del
debate en forma de resúmenes que aporten nuevas miradas al problema o
situación, la fase final significa evaluar todo el proceso y afianzar lazos con
las personas, produciéndose la comunidad. Los comunicadores podemos encontrar
nuevos caminos a partir de esta gestión de audiencias, caminos que propicien nuevos
y maravillosos encuentros, solo y únicamente, si lo hacemos con la
responsabilidad que requiere un trabajo periodístico.
PROPUESTAS:
- - La pasión por el periodismo radial debe ir
acompañada por un enorme compromiso con nuestra audiencia, ese compromiso
obliga al periodista a mejorar en todos los ámbitos de su trabajo radial, ya sea la labor que
realice tiene que estar interesado por todo lo que sucede fuera y dentro de
cabina, lo que significa saber arriesgarse, tomar decisiones con presión, y
contar con determinación, por lo cual los futuros comunicadores deben encontrarse en constante práctica, lo que les ayudara a formar estas habilidades. Al mismo tiempo no debe dejar de lado su
herramienta principal: su voz, el puente hacia sus oyentes, tiene que saber dar
la impresión de seguridad y a la vez ser natural.
- - Hoy en día, un trabajo periodístico en radio no puede
dejar pasar las cualidades que le ofrecen las redes sociales y otras
tecnologías, pero si empieza una interacción con su público tiene que poder
hacerse responsable de ella, ser tolerante, equitativo, dando cabido a espacios
de diálogo no solo entre la radio y el oyente, sino también entre los mismos
oyentes, empezando allí un nueva comunidad.
Los nuevos desafíos que tiene la radio radio en este nuevo siglo están relacionados con mantener firme su esencia y objetivos fundamentales: ser un espacio de encuentro humano, una conexión con la realidad y un motor de desarrollo, el siglo XXI nos presenta infinitas ventajas tecnológicas que bien puedan servir al cumplimiento de la labor radiofónica, sin embargo existe cierta realidad política y social a la que debemos atender y proponer soluciones.
PALABRAS CLAVES: radio, NTIC, comunidades rurales, sociedad de la información, tecnologías.
Nos encontramos en los nuevos aires, de una nueva era. Las
ciudades están cambiando, su gente también, el mundo parece moverse a una
velocidad increíble, y, aunque nosotros nacimos con esta era de la tecnología y
estamos acostumbrados al avance de la tecnología, no podemos negar nuestro
asombro ante ellas. Vivimos en la era que soñaron los cineastas de los 80’, una
sueño que cada día se va haciendo realidad, nuestros hijos crecerán en otra
era, más sorprende que esta de seguro, la humanidad entonces conocerá cosas que
hombres y mujeres no nos atrevemos a soñar. Sin embargo, hay personas que
pareciesen detenidas en el tiempo, no porque se negaran a cambiar, sino, porque
muchas veces se les ha negado este derecho de cambiar. Es crónico en la
historia de nuestro planeta, que el mundo se divida entre los excluidos y los
privilegiados, creando brechas enormes entre cada uno de nosotros, construyendo
muros incensarios que nos distancian. Gracias a las nuevas tecnologías de la
información cada día podemos estar más cerca, pero irónicamente, cada día
estamos más distanciados como hermanos y hermanas.
No se trata solo de un principio cristiano el de la equidad,
es más un principio lógico y humano. No es nada lógico que un solo sector se
vea privilegiado con los nuevos instrumentos tecnológicos de comunicación, si
se supone que la razón de su creación es facilitar la interacción comunicativa
en todas partes. Entonces, si esta es su función, ¿no encontrarían estas
tecnologías un terreno nuevo y sumamente interesante en las comunidades más
alejadas de América? ¿No sería este un reto apetecible para quienes se
consideran los grandes inventores tecnológicos? La verdad es que uno de los
mayores retos de la humanidad no es hacer volar a los autos o la tele transportación, el mayor reto que ha
enfrentado este mundo es librarse de su deseo enfermizo por separarse, por
aislar a unos y concentrar en un pequeño espacio a otros. Si rompemos los viejos esquemas, y nos
proponemos a construir procesos comunicativos abiertos donde los ciudadanos y ciudadanas
de todo el país puedan interactuar constantemente, y para esto la radio nos
resulta ser el medio más apto y más cercano en experiencias con comunidades
rurales. Sin embargo, antes de empezar debemos plantearnos un buen número de
cuestiones al respecto, pues como ya he dicho, tenemos actitudes muy arraigadas
y muros gigantescos que romper.
Empecemos por tener bien descrito el panorama en el que nos
encontramos. En el sigo XXI vivimos en
la sociedad de la información, anunciada primero por Daniel Bell (“El
advenimiento de la sociedad post-industrial”) hace más de treinta años, aunque
la realidad planteada no se concrete con exactitud, a pesar de que el término
se usa como actual. La sociedad de la información planteada en nuestros días
tiene como centro (y mayor empuje de desarrollo) lo avances o inventos
tecnológicos. Dentro de este rango la radio es uno de los medios con menor uso
de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (NTIC), aunque
progresivamente se viene acoplando muy bien al contexto actual. Las TIC pueden
resultar muy gratificantes en sus funciones, un ejemplo muy claro es el
internet, un espacio donde interminables números de voces se plasman, el lugar
perfecto para hallar diferentes puntos de vista y muchas fuentes de
información, aunque puede resultar confuso a cual de todas esas voces les
daremos el peso debido en la radio. Los instrumentos tecnológicos abundan,
siendo cada vez más específicos y especializados o cada vez más globales, el
ejemplo clave para esto son los celulares, que antes servían a los periodistas
únicamente para llamarse entre ellos por alguna información, hoy con su señal
más nítida ofrecen enlaces en directo de alta calidad, además pueden servir de
agenda, se conectan al internet y las redes sociales, poseen grabadora y otras
aplicaciones o funciones. Tocando el punto de las grabaciones, existen muy
modernos sistemas de grabación, para el periodista de radio es casi
imprescindible que lleve consigo una grabadora, las hay de todos los tipos y de
todos los costes, pero probablemente sea el mini-disc el mejor sistema de
grabación, por su buena calidad, facilidad de uso y diversas utilidades. El
tema de como se guardan las archivos sonoros también esta siendo bien cubierto
por la tecnología los DVDs almacenan una increíble cantidad de documentos, en
un espacio físico realmente reducido y práctico.
La digitalización consiste en transformar la información
codificada analógicamente en códigos numéricos que permiten más fácilmente su
manipulación y distribución, lo que significa para los comunicadores y
comunicadoras un paso más adelante para
transmitir mejores mensajes a nuestra audiencia. No obstante y con todas estas ventajas de las
NTIC esta no es una realidad posible para todas las radios, esta es más bien es
una utopía, donde solo las poseen aquellos que cuentan con recursos económicos
abundantes, abriendo una brecha más grande, que produce nuevos sin sabores.
La radio es un medio de encuentros, un espacio
verdaderamente útil para la interacción y el más recurrido en las comunidades
rurales. El problema es que las radios que trabajan en este medio tienen muy
poco contacto con las NTIC antes mencionadas, lo que les cierra un nuevo y
mejor panorama para cumplir su labor. Las personas constantemente relacionan a
las TIC con la exclusión social, aunque se debe entender que la exclusión
digital esta vinculada al manejo de las NTIC y con prejuicios sociales, lo que
se entiende que el problema no esta en las TIC
en sí, sino en el manejo y la disponibilidad con que se cuenta para
utilizarlas. Esto no abarca solo el tema económico, pues si lo abordamos desde ahí
bastaría con dotar de materiales a los comunicadores para desaparecer la
brecha. Esto es una mentira. La brecha se ha abierto desde un tema socio
–político, y la sociedad de la información no lograra convertirse en lo escrito
por Daniel Bell a menos que tengamos bien en claro que esta brecha se impuso no
por materiales tecnológicos, sino por esa recurrente acción de mantener
desinformados a las comunidades, o mucho peor mal informados. La desinformación
en las comunidades rurales se da por la evidente falta de acceso a la
información, muchas de estos comuneros viven en su propio mundo, es por eso que
la radio se propone informar y mantenerse con ellos para que puedan sentirse
cercanos al resto del Perú, sin embargo y a pesar de los esfuerzos titánicos
que se realizan existen barreras legales que promueven la concentración y
centralización de medios, abandonando a las radios comunitarias, en un ambiente
donde el poco financiamiento económico le pone la cereza al pastel. Los
mecanismos reguladores restringen
demasiado a la radiodifusión rural y benefician desmesuradamente a los
poderes mediáticos de turno; las muchas restricciones que sufren los trabajos
radiales comunitarios resultan verdaderamente confusos pues estos son los
vehículos perfectos para la inclusión digital, basada en equidad y en el
verdadero acceso a la información, conducido por su circulación eficaz y útil,
donde la capacitación siempre debe estar presente. Las tan solicitadas
tecnologías inalámbricas parecen ser perfectas para países como el nuestro,
donde su compleja geografía y clima dificulta la conexión por cables, entonces
el espectro abierto es sin duda un terreno que se debe explotar todo lo posible
para abrir nuevos caminos.
CONCLUSIONES
Las radios comunitarias, populares y educativas en las zonas rurales pueden servir de puente para su audiencia hacia la inclusión digital: no solo buscada para que puedan manejar tecnología, sino también poder trabajar con ella en busca de su empoderamiento y progresivo su desarrollo. No seremos parte de la sociedad de la información mientras le neguemos
los suficientes materiales tecnológicos y un marco regulador justo a la
radiodifusión en las comunidades rurales,
esto se debe hacer con un enfoque donde la inclusión digital no solo se
trate de una sobre abundancia de información, sino de verdaderas políticas
sociales, donde el comunicador deberá plantear espacios de encuentro ciudadano.
REFERENCIAS:
GARGALLO LÓPEZ, Bernardo, La integración de las nuevas tecnologías en los centros, CIDE, 2003, España.
Hekademus - Revista Cientifica de la FIEE. Volumen 02. Numero 05
MURELAGA, Jon, El trabajo del periodista de radio, Chasqui, 2008
RIVADENEYRA, Carlos, Convergencia para el desarrollo: Radiodifusión para la inclusión digital, APC.
RUIZ DE QUEROL, Ricard, La sociedad de la información, UOC, España.
SAID HUNG, Elias, Tic ́s, comunicación y periodismo digital, UNINORTE, 2010, Colombia
RESUMEN: En la radio su múltiples géneros y su hibridación
forman una gran cantidad de formatos de programación en los cuales se intenta
conectar y acercar más con su audiencia haciendo uso de toda la creatividad
posible, aunque parezca extraño el género informativo es uno de los géneros que
mayor creatividad demanda porque el público exige de este mayor cercanía, mayor contacto
con el otro lado,atendiendo esta necesidad fue Murrow quien impuso un nuevo lenguaje
y nuevas posibilidades para trabajar. PALABRAS CLAVES:radio, periodismo, géneros, formatos, periodistas, información.
“Ningún hombre es una isla” dijo John Donne, un memorable
poeta ingles del siglo XVI, y con esta frase engloba de manera exquisita la
existencia humana. Porque hombres y mujeres nos necesitamos con vehemencia los
unos a los otros, porque nos necesitamos
y nos negamos rotundamente a vivir solos hemos creado infinitas formas de
comunicarnos, porque necesitamos que el otro sepa que existimos y necesitamos
saber que el otro existe. En esa evolución lenta de la comunicación, la
humanidad no se ha dado por vencida ante ninguna barrera comunicativa y fruto
de esa necesidad urgente de interacción se crearon los medios de comunicación,
que hoy en día son tan comunes y rutinarios. La radio fue el primer medio de
comunicación masiva que nació un día lejano de 1906 con Reginald Fesseden y
despertó en América, exactamente en Argentina, el 27 de Agosto de 1920
construyendo un universo donde el sonido llegaba a la vida los hombres y
mujeres para no dejarlos nunca más solos. Porque la radio fue y es compañía,
esa compañía tan deseada por nosotros. Pensar que el quehacer de la radio es
improvisado y rustico, es una terrible equivocación, el buen comunicador sabe
que no puede despreciar las infinitas virtudes de este medio y mucho menos
pensar que su trabajo en ella será sencillo, este medio tiene mucho que enseñar
y el trabajo periodístico una ardua labor que cumplir.
En la radio no existe la imagen impuesta, solo existe la
imagen que los receptores crean con la ayuda de los comunicadores radiales,
esto no es una desventaja, es más bien un desafío, que durante años los más
osados radialistas han podido superar con el uso permanente de su creatividad,
lo que ha originado que la radio no desaparezca, aunque esto también se debe a
la singular sensación que produce en la audiencia este medio, su “sabor” es
como ningún otro medio, y esto le permite seguir muy vigente en nuestros días,
esa vigencia se gana a través de un debido estudio y contacto con su audiencia,
partiendo de esta la radio podrá plantearse de manera más clara los objetivos
que desea lograr y como pretende comunicar sus mensajes.
Pero regresando al trabajo creativo radiofónico y el estudio
de la audiencia, fruto de estas han surgido diversos tipos de géneros, formatos
y programas. Es fácil perderse en el significado de estos términos y confundirnos
en el camino hacia una verdad absoluta (inalcanzable para el ser humano), pues
mucho se ha dicho, pero más allá de la metáfora y lo abstracto, esta el uso
concreto de estas palabras y según la praxis radiofónica, podríamos atrevernos
a afirmar que un género es la forma singular en la que se organizan los
contenidos de un programa, el cual puede formar grupos que van contenidos en los formatos, que
vienen a ser las formas generales; pero vale la pena recalcar que esta
definición es producto de la síntesis de diferentes autores (López Vigil,
Schulberg, Mario Alberto Pérez, Haye, entre otros). Otra cuestión también
complicada de determinar es la clasificación de los géneros, un número bastante
amplio de autores han tratado de ser exactos en este tema, sin embargo, siempre
termina escapándoseles alguno que otro punto. Para poder clasificar los
géneros, primero debemos conocer su contenido, por lo que es necesario
determinar el público a quien nos dirigimos para no perder de vista nuestro
objetivo; la forma clásica de catalogar a los géneros es informativos, de opinión
y entretenimiento, pero cabe señalar que esta hace mucha referencia hacia la
redacción de diarios y la radio es un medio completamente diferente, por lo que
no se puede pretender clasificarlo siguiendo el mismo esquema que se utiliza en
la redacción periodística. Es más apropiada la clasificación de realiza López
Vigil pues el utiliza tres perspectivas para lograrlo: el modo de realización
del mensaje, la intencionalidad de este y la segmentación de los destinatarios,
esta clasificación al tener como punto central al receptor logra tener mayor
eficacia en cuanto a lo útil que puede resultar para los comunicadores y
comunicadoras radiales. Se ha mencionada con anterioridad lo importante e
imprescindible que es la creatividad en el quehacer radiofónico, como producto
de esta creatividad ningún género es puro, es más, se podría afirmar que no se
le puede permitir a un género mantenerse puro, pues en la hibridación los
oyentes encuentran cosas más atractivas de las que les puede brindar un sólido
género, la flexibilidad de los géneros les permitirá a la radio mantenerse
fresca y lozana conservando a su audiencia (recordando que están migran por
naturaleza, por lo que encontraran sumamente interesante la combinación de
géneros) e incluso esto le puede proporcionar un nuevo público.
Si intentar ofrecer una tipología de géneros fue
difícil ofrecer una clasificación de los tipos de formatos de programación es
superior en dificultad, dado que cada formato va dirigida a un público
diferente con gustos y preferencias diversas, existirán un número muy amplio de
programas. Existen ciertas clasificaciones, aunque cada autor lo ha hecho
basándose en el contexto en el que esta, es decir, básicamente cambian debido a
su espacio geográfico, por lo que los programas radiales de cada región
continental serán significativamente diferentes aunque siempre existen
programas que funcionan en todas partes, claro con sus debidas modificaciones.
Modificaciones que se han dado paulatinamente y a su debido
tiempo, por que ha sido la historia la que ha acomodado los cambios que ha
sufrido la radio, un medio que nació con la función de informar, de conectar.
La capacidad del trabajo radiofónico de recrear y transmitir una sensación de
veracidad, hace de esto, el más idóneo para transmitirnos una información, el
más cercano y el más confiable. El trabajo periodístico en la radio es intenso y
no tiene descanso, la fugacidad de las noticias radiofónicas le ha permito al
periodista desarrollar habilidades muy específicas que requiere este medio: un
lenguaje vivo, concreto, objetivo; el lenguaje radial se mueve bajo sus propias
reglas y si lo hace correctamente informara exitosamente a su público. Muchos
han sido los periodistas que han surcado los avatares de la labor periodística
radial, otorgándole la gran fama que hoy posee, y han podido salir victoriosos
de sus retos por que tenían un fiel compromiso con su audiencia.
Es muy probable que fuese su enérgico compromiso con la
audiencia el que llevo a Edward R. Murrow a romper los antiguos paradigmas del
periodismo radial: el trabajo radiofónico se realizable sol en cabina y no
tenia un encuentro directo con los hechos. Murrow se acercó a donde ningún otro
se atrevió y le dio a la radio muchas de las herramientas que hoy utiliza en el
género informativo. Para quienes lo conocieron el poder de la personalidad de
Murrow radicaba en su increíble honestidad, su transparencia, su humildad y esa
sensación que hacia sentirte tremendamente cómodo. Era un hombre nacido para la
radio, contaba con habilidades inherentes al medio, su capacidad de locución,
el poder de su voz radicaba en la intensidad de sus palabras y en el
conocimiento de lo que estas pueden llegar a producir en el oído.
Su leyenda radial, logro establecer por fin y de
una vez por todas al periodismo radial esa esencia que siempre le había
pertenecido,dejo de lado los periódicos
y se dedico a escribir para el oído, a componer la imagen con el sonido. Descubrió
lo que los comunicadores y comunicadoras sabemos ahora: que la radio es un
medio personalizado, un medio para el individuo, y logro hacer sentir esto al
CONTARLE al oído de sus oyentes la información, permitiéndoles sentarse a su
lado y conocer todo lo que estaba pasando en el lugar de los hechos (por aquel
entonces la segunda guerra mundial).
Durante el contexto de la guerra, Murrow se dedico a narrar
concretamente lo que sucedía en Londres, dándonos una invaluable lección de
periodismo radial, porque con él se conoció la importancia de la noticia en
directo, del sonido, de lo real, el oído de nuestra audiencia busca lo real, lo
necesita para recrear a la imagen. La noticia en directo le brinda a la
información veracidad y realismo, permita que el público se conecto y crea en
lo que esta escuchando La audiencia necesita cuanto dato se le pueda dar, sin
palabras rebuscadas ni retóricas antiguas, solo palabras que puedan inundar a
los oídos de imágenes que puedan hacer sentir al oyente presente. Porque la
audiencia quiere eso, quiero conectarse, sentirse allí en ese preciso lugar y
en ese preciso momento, nuestra audiencia espera que nosotros podamos
conducirlos hasta el lugar de los hechos, y que junto con nosotros puedan
conocer lo que esta pasando.
CONCLUSIONES
John Donne dijo: “la muerte de cualquiera me
afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad”, esta es la premisa con la que se mueve el mundo y por la cual nosotros nos exigimos una mayor trabajo radiofónico en todos sus géneros, especialmente en el periodístico, en el cual nuestra audiencia busca ser informada, ser conectada. Aprendiendo de lo dejado por Murrow, nos corresponde aprender a utilizar la radio, es decir, entender que esta tiene un lenguaje, herramientas y desafíos propios, por lo que exige saber ubicarnos en este medio tan importante y complejo.
REFERENCIAS:
ARAYA, Carlos, Géneros, programas y formatos radiofónicos: algunas reflexiones para su distinción. ATORRESI, Ana, Los géneros radiofónicos.Antología, Ediciones Colihue, 2007. COMAS, El inventor del periodismo radiofónico. Estudio de las crónicas radiofónicas de Edward R. Murrow. BIAGI, Shirley, Impacto de los medios, Thomson, México, 2006. HAUSAMAN, Carl, Producción en la radio moderna, Thomson, México, 2001.
LOPEZ,
José Ignacio, Manual Urgente para radialistas apasionados, Ecuador.
ORTIZ, Miguel Ángel, Diseño de programas en radio, Paidos, 1005, España.
Erase una vez... un mercader que, antes de partir para
un largo viaje de negocios, llamó a sus tres hijas para preguntarles qué
querían que les trajera a cada una como regalo. La primera pidió un vestido de
brocado, la segunda un collar de perlas y la tercera, que se llamaba Bella y
era la más gentil, le dijo a su padre: "Me bastará una rosa cortada con
tus manos." El mercader partió y, una vez ultimados sus asuntos, se
dispuso a volver cuando una tormenta le pilló desprevenido. El viento soplaba
gélido y su caballo avanzaba fatigosamente. Muerto de cansancio y de frío, el
mercader de improviso vio brillar una luz en medio del bosque. A medida que se
acercaba a ella, se dio cuenta que estaba llegando a un castillo iluminado.
"Confío en que puedan ofrecerme hospitalidad", dijo para sí
esperanzado. Pero al llegar junto a la entrada, se dio cuenta de que la puerta
estaba entreabierta y, por más que llamó, nadie acudió a recibirlo. Entró
decidido y siguió llamando. En el salón principal había una mesa iluminada con
dos candelabros y llena de ricos manjares dispuestos para la cena. El mercader,
tras meditarlo durante un rato, decidió sentarse a la mesa; con el hambre que
tenía consumió en breve tiempo una suculenta cena. Después, todavía intrigado,
subió al piso superior. A uno y otro lado de un pasillo larguísimo, asomaban
salones y habitaciones maravillosos. En la primera de estas habitaciones
chisporroteaba alegremente una lumbre y había una cama mullida que invitaba al
descanso. Era tarde y el mercader se dejó tentar; se echó sobre la cama y quedó
dormido profundamente. Al despertar por la mañana, una mano desconocida había
depositado a su lado una bandeja de plata con una cafetera humeante y fruta. El
mercader desayunó y, despues de asearse un poco, bajó para darle las gracias a
quien generosamente lo había hospedado. Pero al igual que la noche anterior, no
encontró a nadie y, agitando la cabeza ante tan extraña situación, se dirigió
al jardín en busca de su caballo que había dejado atado a un árbol, cuando un
hermoso rosal atrajo su atención. Se acordó entonces de la promesa hecha a
Bella, e inclinándose cortó una rosa. Inesperadamente, de entre la espesura del
rosal, apareció una bestia horrenda que iba vestida con un bellísimo atuendo;
con voz profunda y terrible le amenazó: " ¡Desagradecido! Te he dado
hospitalidad, has comido en mi mesa y dormido en mi cama y, en señal de
agradecimiento, ¿vas y robas mis rosas preferidas? ¡Te mataré por tu falta de
consideración!" El mercader, aterrorizado, se arrodilló temblando ante la
fiera: ¡Perdóname! ¡Perdóname la vida! Haré lo que me pidas! ¡La rosa era para
mi hija Bella, a la que prometí llevársela de mi viaje!" La bestia retiró
su garra del desventurado. " Te dejaré marchar con la condición de que me
traigas a tu hija." El mercader, asustado, prometió obedecerle y cumplir
su orden. Cuando el mercader llegó a casa llorando, fue recibido por sus tres
hijas, pero después de haberles contado su terrorífica aventura, Bella lo
tranquilizó diciendo: " Padre mio, haré cualquier cosa por tí. No debes
preocuparte, podrás mantener tu promesa y salvar así la vida! ¡Acompáñame hasta
el castillo y me quedaré en tu lugar!" El padre abrazó a su hija:
"Nunca he dudado de tu amor por mí. De momento te doy las gracias por
haberme salvado la vida. Esperemos que después..."
De esta manera, Bella llegó al castillo y la Bestia la
acogió de forma inesperada: fue extrañamente gentil con ella. Bella, que al
principio había sentido miedo y horror al ver a la Bestia, poco a poco se dio
cuenta de que, a medida que el tiempo transcurría, sentía menos repulsión. Le
fue asignada la habitación más bonita del castillo y la muchacha pasaba horas y
horas bordando cerca del fuego. La Bestia, sentada cerca de ella, la miraba en
silencio durante largas veladas y, al cabo de cierto tiempo empezó a decirles
palabras amables, hasta que Bella se apercibió sorprendida de que cada vez le
gustaba más su conversación. Los días pasaban y sus confidencias iban en
aumento, hasta que un día la Bestia osó pedirle a Bella que fuera su esposa.
Bella, de momento sorprendida, no supo qué responder. Pero no deseó ofender a
quien había sido tan gentil y, sobre todo, no podía olvidar que fue ella
precisamente quien salvó con su sacrificio la vida de su padre. "¡No puedo
aceptar!" empezó a decirle la muchacha con voz temblorosa, "Si tanto
lo deseas..." "Entiendo, entiendo. No te guardaré rencor por tu
negativa." La vida siguió como de costumbre y este incidente no tuvo
mayores consecuencias. Hasta que un día la Bestia le regaló a Bella un bonito
espejo de mágico poder. Mirándolo, Bella podía ver a lo lejos a sus seres más
queridos. Al regalárselo, el monstruo le dijo: "De esta manera tu soledad
no será tan penosa". Bella se pasaba horas mirando a sus familiares. Al
cabo de un tiempo se sintió inquieta, y un día la Bestia la encontró derramando
lágrimas cerca de su espejo mágico. "¿Qué sucede?" quiso saber el
monstruo. "¡Mi padre está muy enfermo, quizá muriéndose! ¡Oh! Desearía
tanto poderlo ver por última vez!" "¡Imposible! ¡Nunca dejarás este
castillo!" gritó fuera de sí la Bestia, y se fue. Al poco rato volvió y
con voz grave le dijo a Bella: "Si me prometes que a los siete días
estarás de vuelta, te dejaré marchar para que puedas ver a tu padre." ¡Qué
bueno eres conmigo! Has devuelto la felicidad a una hija devota." le agradeció
Bella feliz.
El
padre, que estaba enfermo más que nada por el desasosiego de tener a su hija
prisionera de la Bestia en su lugar, cuando la pudo abrazar, de golpe se sintió
mejor, y poco a poco se fue recuperando. Los días transcurrían deprisa y el
padre finalmente se levantó de la cama curado. Bella era feliz y se olvidó por
completo de que los siete días habían pasado desde su promesa. Una noche se
despertó sobresaltada por un sueño terrible. Había visto a la Bestia
muriéndose, respirando con estertores en su agonía, y llamándola:
"¡Vuelve! ¡Vuelve conmigo!" Fuese por mantener la promesa que había
hecho, fuese por un extraño e inexplicable afecto que sentía por el monstruo,
el caso es que decidió marchar inmediatamente. "¡Corre, corre
caballito!" decía mientras fustigaba al corcel por miedo de no llegar a
tiempo.
Al llegar al castillo subió la escalera y llamó. Nadie respondió; todas
las habitaciones estaban vacías. Bajó al jardín con el corazón encogido por un
extraño presentimiento. La Bestia estaba allí, reclinada en un árbol, con los
ojos cerrados, como muerta. Bella se abalanzó sobre el monstruo abrazándolo:
"No te mueras! No te mueras! Me casaré contigo!" Tras esas palabras,
aconteció un prodigio: el horrible hocico de la Bestia se convirtió en la
figura de un hermoso joven. "¡Cuánto he esperado este momento! Una bruja
maléfica me transformó en un monstruo y sólo el amor de una joven que aceptara
casarse conmigo, tal cual era, podía devolverme mi apariencia normal. Se celebró la boda, la pareja paso toda su vida uno unido al otro por ese inmenso amor sin prejuicios que se tenían.
EL DESTINO DE BELLA Y LA BESTIA
Lo que cuenta ahora es diferente a lo que se cuenta antes,
porque la historia de la bella y la bestia nos lleva hasta la preciada Grecia,
y su historia no es sino la prueba de que al destino nadie se le puede oponer y
quien ose su destino cambiar quizás su vida tenga sea la que tenga que pagar.
Sobre una nube gris un oráculo grito el destino de dos familias:
la salvación de una, la pena de otra. Una descendiente real, una niña hermosa
como ninguna se casaría con una criatura maldita y repudiada por el pueblo. El pánico
los invadió, nadie quería, nadie deseaba mezclarse con aquella estirpe de seres
repugnantes de las orillas del mar, pero por otro lado las criaturas malditas
celebraron el hecho, vieron en esa predicción una esperanza para los que venían.
Ningún noble durante décadas tuvo un hija, hasta que un día la reina de Argos
dio a luz a una niña tan hermosa como no se vio antes, y la oscuridad lleno la
casa real, angustiados por la tragedia, los padres de la criatura se negaron a
darla a conocer, presurosos la dieron a una villa lejana e insignificante. Decidieron
evitar la unión como fuese.
Así fue
como la cándida niña creció al lado de un mercader y sus dos hijas, creció sin
conocer nada de su destino, aunque la familia del mercader bien sabía sobre
este. Pero como se ha dicho nadie puede
huir del destino, por que si el ingenio del ser humano pensaba evadirlo los
dioses venían y conspiraban contra sus hazañas. Así fue pues un día comenzó la
danza trágica del destino. Hefestos mensajero de los dioses griegos bajo un
buen día por orden de Zeus a encaminar la senda de Bella hacia quien seria su
marido: hablo con una de las hermanas de ella, Acacia, y la convenció de
ayudarlo en su tarea, prometiéndole que Bella jamás sufría junto a la bestia
sino que en cambio seria tremendamente feliz. Por otra parte, Afrodita, quien
admiraba y deseaba la belleza de Bella no concebía que una criatura tan
perfecta fuera a unirse con un ser tan repudiable, entonces se alió con
Calliope hermana de Bella para evitar su unión con bestia.
Entonces empezó todo. Una mañana el mercader salió de su
casa rumbo a la ciudad de la playa para conseguir más objetos que vender, se despidió
de las jóvenes con la promesa de traerle algo a sus hijas: Calliope pidió un
vestido y Acacia un collar, Bella tenia el deseo de pedir un cofre, pero Acacia
la convenció de pedir una hermosa perla roja, obedeciendo a su hermana Bella pidió
a su padre tal cosa. El mercader se quedo en la ciudad después de comprar lo
necesario, pero demasiado casando decidió dormir junto a su caballo ahí mismo. Cómplice
de la noche y los vientos, Hefestos hizo viajar al pobre mercader hasta la casa
de las Bestias olvidadas de la playa, y sin que se diera cuenta lo hizo reposar
a la entrada del castillo de estás. A la mañana siguiente el mercader estaba sorprendido
de donde se encontraba, pero preso de la curiosidad decidió entrar al castillo.
Ni bien puso un pie en el castillo, Hefestos
se apareció frente a la Bestia a decirle que había llegado quien tenia a su
novia deseada, le aconsejó Hefestos
hacerlo caer en una trampa: poner en la el jardín trasero de su castillo una
cofre con perlas rojas y que cuando el mercader tomara una de estas, la Bestia podría
acusarlo de ladrón y pedirle a cambio de su vida a la menor de sus hijas. Y así fue el
mercader callo en la trampa del mensajero de los Dioses y la Bestia le reclamó,
pero el mercader se negó rotundamente a darle a Bella. La Bestia furiosa lo
encerró en uno de sus calabozos y le prometió que jamás vería la luz del sol.
En casa Acacia hizo su parte: informo a Bella lo que había pasado
y jugó con su consciencia al culparla de ser quien pidió al mercader traerle
una perla roja. Bella herida y triste corrió hasta el castillo de la Bestia y
entro sin una pizca de miedo, sin saber que allí adentro la esperaba el destino
del que por tanto tiempo había huido. La Bestia la vio e inmediatamente supo
que aquella era la novia que había estado esperando. Sin aparecer aún ante
ella, La Bestia libero al mercader, y padre e hija se abrazaron fuertemente,
pero justo antes de que pudieran salir del castillo y cuando su padre se
hallaba afuera, la puerta se cerro y
dejo a Bella encerrada en aquel lugar. Desconcertada Bella no pudo abrir la
puerta y aunque su padre intento abrirla fue todo en vano, Hefestos llego y se
llevo al mercader de regreso a su hogar. Sin poder escuchar la voz de su padre
Bella desistió de su idea de salir y camino por los pasillos del castillo, así anduvo
por varios días, sola, sin más compañía que el sonido de un arpa, tan dulce y
hermosa que a Bella le bastaba.
Un día no tan lejano Bella vio a la Bestia en el jardín trasero
tocando el arpa, La Bestia no se percato de su presencia y siguió tocando, y aunque
Bella se horrorizo en un primer momento por el aspecto de la Bestia, poco duro
su temor por que el sonido del arpa le mostró la hermosura del alma de la
Bestia y en ese momento el destino la alcanzó a ella y supo que era en ese
lugar donde siempre había pertenecido. La Bestia se sorprendió ante la mirada
de Bella y quiso huir pero Bella lo detuvo pidiéndole que siguiera tocando para
ella. Cada tarde durante tres meses la Bestia tocó el arpa para Bella y un romántico
amor nació entre sus miradas, y ambos fueron inmensamente felices. Mas una
noche Afrodita presa de la cólera envió una enfermedad rarísima al mercader
para que callera en cama durante una semana, y luego entre sueños se le apareció
a Bella para decirle que su padre estaba muy enfermo y moriría pronto si ella
no llegaba a verlo. Bella despertó enseguida y fue hasta la Bestia para
suplicarle que le permitiera visitar a su padre, La Bestia se negó furiosamente,
y se encerró en su habitación, sin embargo al ver a su amada sumida en la tristeza la dejo
partir.
Bella encontró al mercader muy enfermo, y se dedico a cuidar
de él, a pesar de que Acacia le insistía que volviera donde La Bestia, ella no
quiso volver junto a él hasta que su padre se encontrará sano. Mientras tanto
Afrodita mando a Calliope hasta el castillo de la Bestia a atormentarlo, cuando
la hermana de Bella se encontró en el castillo y aunque la Bestia le causo
terror, se acercó hacia él diciendo: “vengo por pedido de mi hermana, vengo a
decirte que ella no volverá a este castillo porque ha encontrado a un hombre
fuerte y bello a quien amar y contrajo nupcias con él, ella nunca volverá”. La
Bestia enloqueció de dolor, deseo matar a Calliope, pero no pudo porque las
fuerzas de su cuerpo habían desaparecido, y su alma empezó a morir de a pocos. Bella
no supo nada de esto y continuo en su hogar cuidando de su padre, cuando
Calliope llego le dijo que la Bestia había muerto, y que su cadáver había sido
arrojado al mar. El corazón de Bella se rompió y su alma sufrió como nunca antes,
aunque su padre se curo días después Bella no dejo de sentirse triste, y vagaba
por la casa sin alma. Angustiada por su hermana, Acacia le confesó la verdad de
su destino a Bella y la instigó a ir al castillo de la Bestia, pues aquello que
esta marcado por el oráculo ninguna acción humana puede evitarlo y si era
realmente su destino unirse a La Bestia los dioses encontrarían una manera de juntarles.
Bella subió a su caballo fue hasta el castillo de La bestia,
suplicando a Zeus que le trajera devuelta a su único amor, al llegar al
castillo encontró a la Bestia echada junto a su arpa, corrió hasta él y
envuelta en lágrimas rogo que despertará pero no sucedió. Bella decidió
quedarse en el castillo para siempre, y compadecidos por su tristeza, el padre
de los dioses del Olimpo le permitió a Bella tener un hijo de la Bestia para
que la acompañara y cumplirá este el presagio del oráculo.
Hasta el día de hoy el hijo de Bella espera a la hija de un
noble que se enamoré de ella y cumpla la promesa que el destino les hizo a sus
familias.
Hasta el día de hoy, aunque nos cuenten diferente por no
hacer llorar a la gente.
Escrito por: Carmen Lucila Gómez Castañeda. Adriana Nathalí Guzmán Zuñiga