RESUMEN
Cuando se trabaja en radio se requiere no perder de vida ninguna
de los elementos del lenguaje radiofónico, cada uno de ellos constituye un
puente de acción para establecer nuestras cercanías con la audiencia: la voz,
los efectos de sonido y los planos sonoros. Existe otro factor importante en la
actualidad, se trata del Internet, medio interactivo, que esta cambiando el
panorama de las audiencias ofreciéndonos ventajas y claros retos a los
comunicadores y comunicadoras.
PALABRAS CLAVE: radio, voz, audiencia, locutor, locutora, efectos de sonido, planos sonoros, internet.
DESARROLLO DE CONTENIDOS
Días de Radio es una memorable película del talentosísimo
Woody Allen, en ella, Allen intenta plasmar gran parte de la “época dorada de
la radio” en Norte América. Ambientado en los años cuarenta la película nos
transporta a la época en donde los radialistas eran megas estrellas, personas
admiradas y amadas por toda la población, las mujeres quedaban encandiladas con
las voces varoniles y los hombres estaban enamorados de las ultra femeninas
voces de las locutoras. La radio era sin duda el paraíso terrenal. Así lo
recuerda Woody Allen, así lo recuerdan o recordaban millones de personas,
porque la radio forme parte tan importante de su vida, la huella que dejo es
imborrable, tal fue la huella, que a Allen no le quedó otra que hacerle una
película, que homenajear a la radio. ¿Y por qué no? La radio aún mantiene su espíritu valiente y soñador de siempre, ese espíritu aventurero. Solo que los
tiempos han cambiado, el ruido a nuestro alrededor nos ha vuelto algo sordos y
estamos andando en tantos lados que casi no percibimos, con toda su magnitud,
la magia de la radio. Pero ella sigue allí, en el aire, trabajando, mejorando,
explorando nuevos terrenos, surcando los mares del sigo XXI. Entonces, nos toca
a nosotros preocuparnos por ella, pasar por sus calles y estudiarla con
detenimiento, porque somos comunicadores y este es un quehacer necesario.
Repasemos un poco de lo que significa la radio, lo que en ella se trabaja y lo
que está siendo hoy por hoy.
La radio, medio de comunicación legendario, tan común y de
fácil acceso hoy en día, tuvo para su
nacimiento un largo proceso. Su idea
nacido seguramente, en 1837, cuando
Samuel F. Morse transmitió su primer telegrama a través de la primera
línea telegráfica. Luego en 1873, James Clerk
Maxwel publica su teoría que postulaba la existencia de ondas
electromagnéticas, en 1888 el físico alemán Heinrich Hertz descubrió las ondas
de radio o ondas hertzianas, entonces casi todo el mundo se puso a investigar
su descubrimiento. En varios lugares del mundo se hacían pruebas, así en 1896,
Guillermo Marconi construyo el primer sistema de radio, donde se hizo un
intercambio de señales morse por telegrafía sin hilos a 3km, record que iría
superando progresivamente no solo él sino también otros investigadores y
científicos, quienes estaban fascinados por la idea de estar en contacto con
lugares que se hallaban a varios kilómetros de distancia. Fue Argentina y EE.UU
los primeros países en América en transmitir programas radiales, en los 20’. Así una serie de eventos se fueron
sumando para que la radio viera la luz, o mejor dicho la voz nos diera su luz.
Habiendo hecho ese brevísimo pasó por la historia, nos
encargaremos ahora de revisar los
elementos cruciales en el discurso radiofónico y posteriormente nos ocuparemos de revisar que pasa hoy en día con la radio y cuál es el nuevo
protagonismo que tienen estos elementos, antes valdría la pena hacer algunos puntes generales para lo cual podemos revisar el documento:
lenguaje sonoro . Por elementos me interesa referirme
primero a la voz del radialista. La voz es el elemento base del quehacer
radiofónico, no es el único elemento, pero probablemente es el más conocido y
popular, este también es uno de los elementos del lenguaje radiofónico que
tiene una mayor cantidad de investigaciones y análisis, pues a muchos nos llena
de incógnita porqué la voz es tan persuasiva, porqué ella puede ser la fuente
de tantas emociones y cercanías. Hay que entenderlo de esta manera: los hombres
y mujeres necesitamos, deseamos y estamos urgidos de compañía, y la voz es
compañía, la voz es la silueta de una persona, una silueta que vamos formando
paulatinamente en nuestra mente, aunque claro esta silueta va a depender de la
voz que tenga el locutor o la locutora sea el caso. La voz del o de la
radialista también nos mueve profundamente, porque aparte de la necesidad de
ser escuchados, tenemos la necesidad de que nos hablen, mejor expuesto: tengo
la necesidad DE QUE ME HABLEN, porque quiero que una persona se dirija a mí, me
comprenda, me llame, no quiero que me tome como parte de la gigantesca masa de
personas que van y vienen por el mundo. Quiero que me hablen, y eso es posible
en la radio, la voz del radialista, puede llegar a darnos un mensaje tan
personal que pareciese que está sentado a nuestro lado mirándonos directamente,
como un viejo amigo o amiga, y nosotros podemos sentir que lo conocemos desde
hace mucho tiempo atrás. La voz entonces nos persuade, nos llama, nos convoca.
Es importante señalar que esta persuasión no nace de la
nada, no es que el locutor y locutora lo logran por un hecho milagroso e
inesperado, es un trabajo arduo que se basa en la personalidad del trabajador
radial y de su credibilidad. Una palabra clave: ser una persona con
credibilidad, porque no escucharás a alguien a quien no le crees ni una sola
palabra de lo que dice y mucho menos te sentirás conectado con él o ella y
posteriormente persuadido. La credibilidad que se proyecta tiene mucho que ver
con el lazo emocional que el radialista es capaz de entablar con el oyente, se
trata de tener empatía con las personas, pero también tiene que ver en gran
parte con saber utilizar las técnicas expresivas. No me refiero a que los
radialistas y las radialista tengan una guía estricta que seguir para
comunicarse con las personas, que deban de seguir todas las pautas y técnicas
como si de una actuación se tratase (a menos que se trate de un género
dramático, claro).
Los cantantes hacen sus presentaciones teniendo en cuenta la
línea melódica de la canción, pero esta línea melódica no es una sola durante
la pieza musical, ira subiendo y bajando dependiendo de lo que el cantante
quiera transmitir, así los artistas logran mantenernos atentos a sus voces sin
que nos aburra la melodía. Lo mismo sucede en la radio, los radialistas no se
dedican a cantar pero uno de sus objetivos es mantener pendiente a los oyentes
de su mensaje. Los trabajadores radiales no hablan como si estuvieran cantando,
pero ellos y ellas deben tener pleno conocimiento de las cualidades expresivas
que tiene su voz y como pueden llegar a explotarlas lo suficiente para
transmitir un mensaje eficazmente.
Una cualidad es la intensidad, con ella podemos percibir la
fuerza o potencia de la emisión de las vibraciones que vienen de las cuerdas
vocales. La intensidad ve reflejada la actitud de un locutor o locutora, y esta
debe ser tan intensa o intenso como la situación lo requiera: en un partido de
futbol de la selección peruana tendrá una intensidad alta para que este en sintonía con la eforia de los oyentes, en la narración de
noticias una intensidad mediana para no provocar sobresaltos o ansiedades, en los programas de música romántica una
intensidad baja para que nos parezca dulce y arrulladora. Saber manejar las intensidades le ayuda al oyente a poder
situarse junto al locutor y evita que él o ella caiga en la monotonía, aunque
claro debemos tener cuidado porque el cambio abrupto de intensidades puede irritar
al oyente y provocar que ellos y ellas nos dejen de escuchar.
El tono es otra cualidad a tener en cuenta, se refiere a la
elevación de la voz que resulta del número de veces en que vibran las cuerdas
vocales, entonces podremos encontrar tonos agudos y tonos graves. Los tonos dan
la intencionalidad al mensaje, nos dejan percibir que nos quiere dar a entender
el radialista con lo que nos está diciendo, así sin necesidad de decirlo
explícitamente el oyente puede entendernos de una manera más rápida y
coloquial. Los tonos de voz, según su tipo cuentan con ciertas ventajas y
desventajas, que en especial en el estudio de los mensajes radiofónicos
periodísticos se han investigado. De esta manera, los tonos agudos pueden
resultar ciertamente molestosos aunque el público suele tolerarlos más en
mujeres, mientras que los tonos graves tienden a ser característicos de los
hombres, aunque muchas veces se requiere de este tono en hombre y mujeres para la narración de noticias. Una investigación en la Universidad Pontificie de Salamanca dio a conocer cuales eran las preferencias del público en cuanto al tono de la voz masculina y femenica.
http://www.bocc.ubi.pt/pag/rodero-emma-tono-voz-femenina.pdf
Mi padre en sus años mozos tuvo por afición cantar y siendo su hija suelo escuchar mucho el concepto de “color
de voz”, pues bien, el tono y el timbre unidos forman tal concepto. El timbre
será entonces aquello que distinga a las voces unas de otras, aquello que
vuelva atractiva o desagradable algunas, es más la constitución física
determina un ciertos timbres. Arturo Merayo señala una cuarta cualidad: la
duración, ella se da en función de la cantidad de aire que seamos capaces de
almacenar. La duración le brinda al mensaje mayor o menor fluidez y por tanto
una determina capacidad de ser entendido y asimilado por los radioescuchas y de
las radioescuchas.
Las cualidades de la voz, los efectos sonoros forman parte
de los signos extralingüísticos que se manejan en la radio, aquellos trabajan
las emociones de la audiencia de manera tácita. Nos referíamos a la
credibilidad de la voz como una característica esencial para la transmisión
efectiva de una mensaje, y sobre todo para la conexión con el público, esta
credibilidad no solo basta ser reflejada en el excelente manejo de las
cualidades de la voz, necesita ser reiterada por el profesionalismo del locutor
o locutora, así también como la reputación de la emisora radiofónica a la que pertenezca.
Entonces se trata de mezcla indisoluble, como diría un viejo refrán: “no basta
serlo, sino también parecerlo”, no basta trabajar con honradez y
responsabilidad, también la voz de nuestros radialistas tiene que reflejar esa
certeza, convicción, claridad y pasión al hablar.
Los elementos del lenguaje radiofónico funcionan en
sincronía o superposición (simultaniedad de sonidos en un mismo tiempo) o en
diacronía o yuxtaposición (sucesión de sonidos en el tiempo). Pero cuando
escuchamos un mensaje radiofónico no lo percibimos por partes, sino como un
todo, de la misma manera que escuchamos una orquesta sinfónica en donde se
escucha un sonido armonioso, pero no reparamos en la función y el papel que
cada instrumento cumple dentro de esta. Los comunicadores, debemos detenernos a
conocer cada uno de estos elementos, pues nosotros y nosotras somos los
directores de esta hermosa orquesta sinfónica. El paisaje sonoro, entonces es
tan complejo, como rico y valioso no solo para la producción radiofónica sino también
para todas las personas, y cada uno de los sonidos significa algo, nos
transmite no solo una idea sino también un sentimiento, y en conjunto dibujan
escenarios y experiencias, todos los sonidos se pueden llegar a relacionar: el
viento suave con el ulular del búho nos transportan la noche, y todo sucede
casi de inmediato en nuestra cabeza y la mayoría de veces sin que nos
percatemos.
En los programas radiales se usa con una determinada
cantidad y en un determinado tiempo los efectos sonoros, muchos los desdeñan y
otros los utilizan de forma incorrecta, lo cual hace que estos pierdan la
enorme capacidad que tienen comunicativa que tiene. Así es los efectos sonoros
cuenta con una gran capacidad comunicativa, y es que los seres humanos a lo
largo de nuestra vida estamos plagados de sonidos y cada sonido corresponde a
determinado recuerdo y cada recuerdo nos da una idea determinada. Es así como
la radio, sin la necesidad de una enorme pantalla digital de colores intensos,
puede dibujar en nuestra mente un sinfín de imágenes, claro que no las crea
sola, todos le damos a la imagen la forma final que deseemos de acuerdo nuestras experiencias y deseos, por eso es que la radio logra potenciar
nuestra creatividad y nuestra libertad de expresión, no solo en la palabra,
sino también en la imagen mental. Es sin duda un medio emancipador. Las
imágenes mentales creadas por el estímulo radiofónico son fruto de un delicado
proceso neuronal: se codifica el mensaje (en código verbal y código no verbal,
es decir, los mensajes extralingüísticos), se almacena la representación mental
y por último se recupera la información, este proceso maravilloso, fruto de
varias sinapsis se lleva a cabo en segundos, pero requiere de una debida
atención, si lo que buscamos es una dibujo mucho más nítido de la imagen
mental. A pesar de lo interesante del proceso, no se han realizado muchas
investigaciones acerca de este. Algunas de los estudios realizados apuntan a
que mientras más complejo sea el mensaje, mayor será el esfuerzo del oyente y
también se formarán mucho mejor las imágenes mentales dentro de él o ella, así
los radiodramas o programas de ficción se encuentran entre los más efectivos
productos radiofónicos para generar imágenes mentales. Se recuerda muy bien, el
esfuerzo realizado por RPP al realizar el programa “Mi novela favorita”, que no
solo se encargaba de buscar a los talentos con las voces apropiados, sino que
ambientaba las escenas con tales efectos, que uno realmente podía ver lo que
estaba pasando con los personajes. Los efectos de sonido describen los objetos
o los escenarios, nos mostraran un campo lleno de aves, o quizás un día con
lluvia tormentosa; además tenemos que tener en cuenta la efectividad de un
efecto sonoro, una palabra se puede demorar más en transmitir un concepto a
mensaje que un efecto sonoro, por ejemplo si decimos: una niña está llorando,
la imagen mental será creada en más tiempo que si escuchamos a una niña
llorando. No solo estamos ahorrando tiempo, estamos llegando de manera más
directa al receptor, sino que también
estamos reforzando el carácter emocional del mensaje. La publicidad es quien trata de utilizar más la cualidad creativa y emocional de la radio, asi lo apunto La Asociación de radiodifusores de Chile en el siguiente informe:
Imagen de la radio en la industria publicitaria
Pero no solo se trata de poner los efectos y las voces,
existe otro recurso sonoro que poca importancia le dan pero que sin lugar a
dudas es crucial a la hora de elaborar productos radiofónicos, en especial los
ficcionados. Los planos sonoros se refieren a la distancia de los locutores
respecto al micrófono, por lo tanto ellos nos ubican, nos permiten saber dónde
se encuentra el personaje o los
personajes. La imagen mental entonces adquiere una forma más precisa, ya no es
un simple borrón indefinido, ahora podemos percibir a los personajes, al
escenario e incluso donde se encuentran, la imagen adquiere realismo y
cercanía. Ahora que sabemos las utilidades y beneficios de estos dos recursos
sonoros no tan explorados, nos toca utilizarlos, pero de una debida manera,
porque ya dijimos al principio que el producto radiofónico debe parecer un todo
armonioso y no una desorden sonoro. Es necesario saber y analizar cuáles son
los recursos sonoros más adecuados para nuestro producto y de qué forma los
podemos introducir en la narración, así mismo tenemos que decidir dónde irán
los planos sonoros, pero para armar y colocar los recursos, tenemos que
plantear con total claridad el mensaje que deseamos transmitir a nuestra
audiencia. Ahora es urgente que pongamos nuestra debida atención en todos los
elementos del lenguaje radiofónico y los estudiemos al detalle, pues la
cualidad que tiene la radio de explotar la capacidad creativa de las personas
es una de las características principales que vuelva a la radio un medio de comunicación
único y hasta ahora no igualado por otro.
Todos estos elementos siguen existiendo en la radio, hoy más
que nunca pero ¿qué ha cambiado? La mayor parte del contexto ha cambiado. La
tecnología nos pone en un nuevo panorama donde los radialistas tienen el deber
de entender y plantear cuáles serán sus acciones a tomar en la actualidad. El
cambio se ha dado desde los equipos tecnológicos que se usan en cabina, ahora
cada vez más especializados y refinados, pero esta es la parte física del
cambio. La audiencia está cambiando, ya no es aquella población que se quedaba
satisfecha con escuchar lo que la radio le decía, ahora las personas quieren
interacción, reclaman ser escuchados de una forma más veloz y quieren también,
poder comunicarse entre ellos, la participación de la audiencia es un punto
clave para el desarrollo del quehacer radial, una audiencia participativa es un
audiencia empoderada, y eso es lo que buscamos, aunque claro al entrar en el
terreno de la participación hay grandes
ventajas y riesgos que se deben asumir con cuidado
, existe un informe que nos habla sobre ello:
http://www.uspceu.com/usp/doxa/doxaIII/6000%20DOXA%2008.pdf .
Otra particularidad de
esta audiencia, es que está cada día más segmentada, antes en la
época dorada de la radio, existían segmentos de la audiencia pero eran
verdaderamente grandes y por tanto los productos radiales no eran muy diversos.
Hoy es todo lo contrario, las personas exigen que se les considere individuos
particulares con gustos diferentes, y requieren programas que respondan a eso
gustos, por tanto la segmentación de la radio ahora se da no solo por la edad y
el sexo, sino también por la creencia religiosa, por la preferencia sexual, por
el horario, por los gustos en modo, comida, etc. aunque la idea de la segmentación es atractiva, existe el fuerte riesgo de caer en los superfluo y banal, asi lo apunta Juan Carlos Valencia Rincón en su análisis:
Midiendo y construyendo audiencias radiales. Una audiencia hiper
segmentada, trae consigo una radio casi personalizada. El lugar donde se
puede ver mejor reflejada esta nueva característica de la audiencia es en el
Internet, sí, el internet donde existen un billón de páginas web, de blogs y
aplicaciones, responde perfectamente a los gustos personalizados de la nueva
audiencia, y la radio online surge como
la respuesta radiofónica para los oyentes
http://www.monografias.com/trabajos-pdf2/radio-internet-nuevo-medio/radio-internet-nuevo-medio.pdf. Las radios online, no requieren
de una autorización legal por lo que surgen de manera espontánea y muy rápida
por el mundo, la mayoría de ellas responde a una determinada y muy específica
audiencia, así en el Perú encontramos radios que están especializadas en el
rock peruano, en la música koreana y la cultura anime, por citar solo unos
tres, pero solo tenemos que darnos una vueltita por todo el mundo de la
internet para quedar sorprendidos con todas las propuestas que ahí se dan, no
solo en cuanto a la programación sino también al tipo de interacción que entre
sus oyentes-usuarios se da.
SÍNTESIS CONCLUSIVA
La radio es un mundo amplio, pero no es ajeno a nosotros, ya
sea una radio en señal AM, FM u online, lo importante es no perder la esencia
de la radio: esa capacidad de escucha y de estar en contacto con la audiencia.
Tenemos que saber mirarnos hacia adentro, en cuanto al uso correcto y potencial
que tienen los elementos del lenguaje radiofónico, trabajando en armonía con
todos ellos; y tenemos que mirar hacia afuera, hacia las audiencias y la era
tecnológica, que ciertamente nos exigen que cada vez estemos más cerca de ellas
y ellos, que nos reclaman con todo derecho nuestra atención, que para eso están
las radios para los oyentes, para su desarrollo humano.
REFERENCIAS
CASENALLAS, Alfredo, Dinámica
del Lenguaje Radial, 2010, EE.UU
GONZÁLEZ, Julia, La credibilidad de la voz como aspecto persuasico de creación radiofónica, ICONO14
MERAYO, Arturo, La
radio en Iberoamérica, COMUNICACIÓN SOCIAL, 2007, España.
MURELA, Jon, La audiencia de la radio. De los oyentes a los usuarios
OTERO, Gustavo, La
radio antigua, MARCOMBO, 2000, España.
RODERO, Emma, ¿Veo cuando oigo? Recursos sonoros para estimular la creación de imágenes mentales, Portal Comunicación.com.
REZZA, Sol, El mundo sonoro, 2009.