viernes, 28 de septiembre de 2012

LOS GÉNEROS RADIALES: el espacio del periodista radial

RESUMEN:

En la radio su múltiples géneros y su hibridación forman una gran cantidad de formatos de programación en los cuales se intenta conectar y acercar más con su audiencia haciendo uso de toda la creatividad posible, aunque parezca extraño el género informativo es uno de los géneros que mayor creatividad demanda porque el público exige de este mayor cercanía, mayor contacto con el otro lado,atendiendo esta necesidad fue Murrow quien impuso un nuevo lenguaje y nuevas posibilidades para trabajar.

PALABRAS CLAVES: radio, periodismo, géneros, formatos, periodistas, información.



“Ningún hombre es una isla” dijo John Donne, un memorable poeta ingles del siglo XVI, y con esta frase engloba de manera exquisita la existencia humana. Porque hombres y mujeres nos necesitamos con vehemencia los unos a los otros,  porque nos necesitamos y nos negamos rotundamente a vivir solos hemos creado infinitas formas de comunicarnos, porque necesitamos que el otro sepa que existimos y necesitamos saber que el otro existe. En esa evolución lenta de la comunicación, la humanidad no se ha dado por vencida ante ninguna barrera comunicativa y fruto de esa necesidad urgente de interacción se crearon los medios de comunicación, que hoy en día son tan comunes y rutinarios. La radio fue el primer medio de comunicación masiva que nació un día lejano de 1906 con Reginald Fesseden y despertó en América, exactamente en Argentina, el 27 de Agosto de 1920 construyendo un universo donde el sonido llegaba a la vida los hombres y mujeres para no dejarlos nunca más solos. Porque la radio fue y es compañía, esa compañía tan deseada por nosotros. Pensar que el quehacer de la radio es improvisado y rustico, es una terrible equivocación, el buen comunicador sabe que no puede despreciar las infinitas virtudes de este medio y mucho menos pensar que su trabajo en ella será sencillo, este medio tiene mucho que enseñar y el trabajo periodístico una ardua labor que cumplir.

En la radio no existe la imagen impuesta, solo existe la imagen que los receptores crean con la ayuda de los comunicadores radiales, esto no es una desventaja, es más bien un desafío, que durante años los más osados radialistas han podido superar con el uso permanente de su creatividad, lo que ha originado que la radio no desaparezca, aunque esto también se debe a la singular sensación que produce en la audiencia este medio, su “sabor” es como ningún otro medio, y esto le permite seguir muy vigente en nuestros días, esa vigencia se gana a través de un debido estudio y contacto con su audiencia, partiendo de esta la radio podrá plantearse de manera más clara los objetivos que desea lograr y como pretende comunicar sus mensajes.




Pero regresando al trabajo creativo radiofónico y el estudio de la audiencia, fruto de estas han surgido diversos tipos de géneros, formatos y programas. Es fácil perderse en el significado de estos términos y confundirnos en el camino hacia una verdad absoluta (inalcanzable para el ser humano), pues mucho se ha dicho, pero más allá de la metáfora y lo abstracto, esta el uso concreto de estas palabras y según la praxis radiofónica, podríamos atrevernos a afirmar que un género es la forma singular en la que se organizan los contenidos de un programa, el cual puede formar  grupos que van contenidos en los formatos, que vienen a ser las formas generales; pero vale la pena recalcar que esta definición es producto de la síntesis de diferentes autores (López Vigil, Schulberg, Mario Alberto Pérez, Haye, entre otros). Otra cuestión también complicada de determinar es la clasificación de los géneros, un número bastante amplio de autores han tratado de ser exactos en este tema, sin embargo, siempre termina escapándoseles alguno que otro punto. Para poder clasificar los géneros, primero debemos conocer su contenido, por lo que es necesario determinar el público a quien nos dirigimos para no perder de vista nuestro objetivo; la forma clásica de catalogar a los géneros es informativos, de opinión y entretenimiento, pero cabe señalar que esta hace mucha referencia hacia la redacción de diarios y la radio es un medio completamente diferente, por lo que no se puede pretender clasificarlo siguiendo el mismo esquema que se utiliza en la redacción periodística. Es más apropiada la clasificación de realiza López Vigil pues el utiliza tres perspectivas para lograrlo: el modo de realización del mensaje, la intencionalidad de este y la segmentación de los destinatarios, esta clasificación al tener como punto central al receptor logra tener mayor eficacia en cuanto a lo útil que puede resultar para los comunicadores y comunicadoras radiales. Se ha mencionada con anterioridad lo importante e imprescindible que es la creatividad en el quehacer radiofónico, como producto de esta creatividad ningún género es puro, es más, se podría afirmar que no se le puede permitir a un género mantenerse puro, pues en la hibridación los oyentes encuentran cosas más atractivas de las que les puede brindar un sólido género, la flexibilidad de los géneros les permitirá a la radio mantenerse fresca y lozana conservando a su audiencia (recordando que están migran por naturaleza, por lo que encontraran sumamente interesante la combinación de géneros) e incluso esto le puede proporcionar un nuevo público.


Si intentar ofrecer una tipología de géneros fue difícil ofrecer una clasificación de los tipos de formatos de programación es superior en dificultad, dado que cada formato va dirigida a un público diferente con gustos y preferencias diversas, existirán un número muy amplio de programas. Existen ciertas clasificaciones, aunque cada autor lo ha hecho basándose en el contexto en el que esta, es decir, básicamente cambian debido a su espacio geográfico, por lo que los programas radiales de cada región continental serán significativamente diferentes aunque siempre existen programas que funcionan en todas partes, claro con sus debidas modificaciones.


Modificaciones que se han dado paulatinamente y a su debido tiempo, por que ha sido la historia la que ha acomodado los cambios que ha sufrido la radio, un medio que nació con la función de informar, de conectar. La capacidad del trabajo radiofónico de recrear y transmitir una sensación de veracidad, hace de esto, el más idóneo para transmitirnos una información, el más cercano y el más confiable. El  trabajo periodístico en la radio es intenso y no tiene descanso, la fugacidad de las noticias radiofónicas le ha permito al periodista desarrollar habilidades muy específicas que requiere este medio: un lenguaje vivo, concreto, objetivo; el lenguaje radial se mueve bajo sus propias reglas y si lo hace correctamente informara exitosamente a su público. Muchos han sido los periodistas que han surcado los avatares de la labor periodística radial, otorgándole la gran fama que hoy posee, y han podido salir victoriosos de sus retos por que tenían un fiel compromiso con su audiencia.

Es muy probable que fuese su enérgico compromiso con la audiencia el que llevo a Edward R. Murrow a romper los antiguos paradigmas del periodismo radial: el trabajo radiofónico se realizable sol en cabina y no tenia un encuentro directo con los hechos. Murrow se acercó a donde ningún otro se atrevió y le dio a la radio muchas de las herramientas que hoy utiliza en el género informativo. Para quienes lo conocieron el poder de la personalidad de Murrow radicaba en su increíble honestidad, su transparencia, su humildad y esa sensación que hacia sentirte tremendamente cómodo. Era un hombre nacido para la radio, contaba con habilidades inherentes al medio, su capacidad de locución, el poder de su voz radicaba en la intensidad de sus palabras y en el conocimiento de lo que estas pueden llegar a producir en el oído.

Su leyenda radial, logro establecer por fin y de una vez por todas al periodismo radial esa esencia que siempre le había pertenecido,  dejo de lado los periódicos y se dedico a escribir para el oído, a componer la imagen con el sonido. Descubrió lo que los comunicadores y comunicadoras sabemos ahora: que la radio es un medio personalizado, un medio para el individuo, y logro hacer sentir esto al CONTARLE al oído de sus oyentes la información, permitiéndoles sentarse a su lado y conocer todo lo que estaba pasando en el lugar de los hechos (por aquel entonces la segunda guerra mundial).

Durante el contexto de la guerra, Murrow se dedico a narrar concretamente lo que sucedía en Londres, dándonos una invaluable lección de periodismo radial, porque con él se conoció la importancia de la noticia en directo, del sonido, de lo real, el oído de nuestra audiencia busca lo real, lo necesita para recrear a la imagen. La noticia en directo le brinda a la información veracidad y realismo, permita que el público se conecto y crea en lo que esta escuchando  La audiencia necesita cuanto dato se le pueda dar, sin palabras rebuscadas ni retóricas antiguas, solo palabras que puedan inundar a los oídos de imágenes que puedan hacer sentir al oyente presente. Porque la audiencia quiere eso, quiero conectarse, sentirse allí en ese preciso lugar y en ese preciso momento, nuestra audiencia espera que nosotros podamos conducirlos hasta el lugar de los hechos, y que junto con nosotros puedan conocer lo que esta pasando.


CONCLUSIONES

John Donne dijo: “la muerte de cualquiera me afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad”, esta es la premisa con la que se mueve el mundo y por la cual nosotros nos exigimos una mayor trabajo radiofónico en todos sus géneros, especialmente en el periodístico, en el cual nuestra audiencia busca ser informada, ser conectada. Aprendiendo de lo dejado por Murrow, nos corresponde aprender a utilizar la radio, es decir, entender que esta tiene un lenguaje, herramientas y desafíos propios, por lo que exige saber ubicarnos en este medio tan importante y complejo.


REFERENCIAS:

ARAYA, Carlos, Géneros, programas y formatos radiofónicos: algunas reflexiones para su distinción.
ATORRESI, Ana, Los géneros radiofónicos.Antología, Ediciones Colihue, 2007.
COMAS, El inventor del periodismo radiofónico. Estudio de las crónicas radiofónicas de  Edward R. Murrow.
BIAGI, Shirley, Impacto de los medios, Thomson, México, 2006.
HAUSAMAN, Carl, Producción en la radio moderna, Thomson, México, 2001.
LOPEZ, José Ignacio, Manual Urgente para radialistas apasionados, Ecuador.
ORTIZ, Miguel Ángel, Diseño de programas en radio, Paidos, 1005, España.


1 comentario:

  1. Adriana,
    Buen trabajo, aunque tus conclusiones pueden ser mejor trabajadas y propias.

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