En la radio su múltiples géneros y su hibridación forman una gran cantidad de formatos de programación en los cuales se intenta conectar y acercar más con su audiencia haciendo uso de toda la creatividad posible, aunque parezca extraño el género informativo es uno de los géneros que mayor creatividad demanda porque el público exige de este mayor cercanía, mayor contacto con el otro lado,atendiendo esta necesidad fue Murrow quien impuso un nuevo lenguaje y nuevas posibilidades para trabajar.
PALABRAS CLAVES: radio, periodismo, géneros, formatos, periodistas, información.
“Ningún hombre es una isla” dijo John Donne, un memorable
poeta ingles del siglo XVI, y con esta frase engloba de manera exquisita la
existencia humana. Porque hombres y mujeres nos necesitamos con vehemencia los
unos a los otros, porque nos necesitamos
y nos negamos rotundamente a vivir solos hemos creado infinitas formas de
comunicarnos, porque necesitamos que el otro sepa que existimos y necesitamos
saber que el otro existe. En esa evolución lenta de la comunicación, la
humanidad no se ha dado por vencida ante ninguna barrera comunicativa y fruto
de esa necesidad urgente de interacción se crearon los medios de comunicación,
que hoy en día son tan comunes y rutinarios. La radio fue el primer medio de
comunicación masiva que nació un día lejano de 1906 con Reginald Fesseden y
despertó en América, exactamente en Argentina, el 27 de Agosto de 1920
construyendo un universo donde el sonido llegaba a la vida los hombres y
mujeres para no dejarlos nunca más solos. Porque la radio fue y es compañía,
esa compañía tan deseada por nosotros. Pensar que el quehacer de la radio es
improvisado y rustico, es una terrible equivocación, el buen comunicador sabe
que no puede despreciar las infinitas virtudes de este medio y mucho menos
pensar que su trabajo en ella será sencillo, este medio tiene mucho que enseñar
y el trabajo periodístico una ardua labor que cumplir.
En la radio no existe la imagen impuesta, solo existe la
imagen que los receptores crean con la ayuda de los comunicadores radiales,
esto no es una desventaja, es más bien un desafío, que durante años los más
osados radialistas han podido superar con el uso permanente de su creatividad,
lo que ha originado que la radio no desaparezca, aunque esto también se debe a
la singular sensación que produce en la audiencia este medio, su “sabor” es
como ningún otro medio, y esto le permite seguir muy vigente en nuestros días,
esa vigencia se gana a través de un debido estudio y contacto con su audiencia,
partiendo de esta la radio podrá plantearse de manera más clara los objetivos
que desea lograr y como pretende comunicar sus mensajes.
Pero regresando al trabajo creativo radiofónico y el estudio
de la audiencia, fruto de estas han surgido diversos tipos de géneros, formatos
y programas. Es fácil perderse en el significado de estos términos y confundirnos
en el camino hacia una verdad absoluta (inalcanzable para el ser humano), pues
mucho se ha dicho, pero más allá de la metáfora y lo abstracto, esta el uso
concreto de estas palabras y según la praxis radiofónica, podríamos atrevernos
a afirmar que un género es la forma singular en la que se organizan los
contenidos de un programa, el cual puede formar grupos que van contenidos en los formatos, que
vienen a ser las formas generales; pero vale la pena recalcar que esta
definición es producto de la síntesis de diferentes autores (López Vigil,
Schulberg, Mario Alberto Pérez, Haye, entre otros). Otra cuestión también
complicada de determinar es la clasificación de los géneros, un número bastante
amplio de autores han tratado de ser exactos en este tema, sin embargo, siempre
termina escapándoseles alguno que otro punto. Para poder clasificar los
géneros, primero debemos conocer su contenido, por lo que es necesario
determinar el público a quien nos dirigimos para no perder de vista nuestro
objetivo; la forma clásica de catalogar a los géneros es informativos, de opinión
y entretenimiento, pero cabe señalar que esta hace mucha referencia hacia la
redacción de diarios y la radio es un medio completamente diferente, por lo que
no se puede pretender clasificarlo siguiendo el mismo esquema que se utiliza en
la redacción periodística. Es más apropiada la clasificación de realiza López
Vigil pues el utiliza tres perspectivas para lograrlo: el modo de realización
del mensaje, la intencionalidad de este y la segmentación de los destinatarios,
esta clasificación al tener como punto central al receptor logra tener mayor
eficacia en cuanto a lo útil que puede resultar para los comunicadores y
comunicadoras radiales. Se ha mencionada con anterioridad lo importante e
imprescindible que es la creatividad en el quehacer radiofónico, como producto
de esta creatividad ningún género es puro, es más, se podría afirmar que no se
le puede permitir a un género mantenerse puro, pues en la hibridación los
oyentes encuentran cosas más atractivas de las que les puede brindar un sólido
género, la flexibilidad de los géneros les permitirá a la radio mantenerse
fresca y lozana conservando a su audiencia (recordando que están migran por
naturaleza, por lo que encontraran sumamente interesante la combinación de
géneros) e incluso esto le puede proporcionar un nuevo público.
Si intentar ofrecer una tipología de géneros fue
difícil ofrecer una clasificación de los tipos de formatos de programación es
superior en dificultad, dado que cada formato va dirigida a un público
diferente con gustos y preferencias diversas, existirán un número muy amplio de
programas. Existen ciertas clasificaciones, aunque cada autor lo ha hecho
basándose en el contexto en el que esta, es decir, básicamente cambian debido a
su espacio geográfico, por lo que los programas radiales de cada región
continental serán significativamente diferentes aunque siempre existen
programas que funcionan en todas partes, claro con sus debidas modificaciones.
Modificaciones que se han dado paulatinamente y a su debido
tiempo, por que ha sido la historia la que ha acomodado los cambios que ha
sufrido la radio, un medio que nació con la función de informar, de conectar.
La capacidad del trabajo radiofónico de recrear y transmitir una sensación de
veracidad, hace de esto, el más idóneo para transmitirnos una información, el
más cercano y el más confiable. El trabajo periodístico en la radio es intenso y
no tiene descanso, la fugacidad de las noticias radiofónicas le ha permito al
periodista desarrollar habilidades muy específicas que requiere este medio: un
lenguaje vivo, concreto, objetivo; el lenguaje radial se mueve bajo sus propias
reglas y si lo hace correctamente informara exitosamente a su público. Muchos
han sido los periodistas que han surcado los avatares de la labor periodística
radial, otorgándole la gran fama que hoy posee, y han podido salir victoriosos
de sus retos por que tenían un fiel compromiso con su audiencia.
Es muy probable que fuese su enérgico compromiso con la
audiencia el que llevo a Edward R. Murrow a romper los antiguos paradigmas del
periodismo radial: el trabajo radiofónico se realizable sol en cabina y no
tenia un encuentro directo con los hechos. Murrow se acercó a donde ningún otro
se atrevió y le dio a la radio muchas de las herramientas que hoy utiliza en el
género informativo. Para quienes lo conocieron el poder de la personalidad de
Murrow radicaba en su increíble honestidad, su transparencia, su humildad y esa
sensación que hacia sentirte tremendamente cómodo. Era un hombre nacido para la
radio, contaba con habilidades inherentes al medio, su capacidad de locución,
el poder de su voz radicaba en la intensidad de sus palabras y en el
conocimiento de lo que estas pueden llegar a producir en el oído.
Su leyenda radial, logro establecer por fin y de
una vez por todas al periodismo radial esa esencia que siempre le había
pertenecido, dejo de lado los periódicos
y se dedico a escribir para el oído, a componer la imagen con el sonido. Descubrió
lo que los comunicadores y comunicadoras sabemos ahora: que la radio es un
medio personalizado, un medio para el individuo, y logro hacer sentir esto al
CONTARLE al oído de sus oyentes la información, permitiéndoles sentarse a su
lado y conocer todo lo que estaba pasando en el lugar de los hechos (por aquel
entonces la segunda guerra mundial).
Durante el contexto de la guerra, Murrow se dedico a narrar
concretamente lo que sucedía en Londres, dándonos una invaluable lección de
periodismo radial, porque con él se conoció la importancia de la noticia en
directo, del sonido, de lo real, el oído de nuestra audiencia busca lo real, lo
necesita para recrear a la imagen. La noticia en directo le brinda a la
información veracidad y realismo, permita que el público se conecto y crea en
lo que esta escuchando La audiencia necesita cuanto dato se le pueda dar, sin
palabras rebuscadas ni retóricas antiguas, solo palabras que puedan inundar a
los oídos de imágenes que puedan hacer sentir al oyente presente. Porque la
audiencia quiere eso, quiero conectarse, sentirse allí en ese preciso lugar y
en ese preciso momento, nuestra audiencia espera que nosotros podamos
conducirlos hasta el lugar de los hechos, y que junto con nosotros puedan
conocer lo que esta pasando.
CONCLUSIONES
John Donne dijo: “la muerte de cualquiera me
afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad”, esta es la premisa con la que se mueve el mundo y por la cual nosotros nos exigimos una mayor trabajo radiofónico en todos sus géneros, especialmente en el periodístico, en el cual nuestra audiencia busca ser informada, ser conectada. Aprendiendo de lo dejado por Murrow, nos corresponde aprender a utilizar la radio, es decir, entender que esta tiene un lenguaje, herramientas y desafíos propios, por lo que exige saber ubicarnos en este medio tan importante y complejo.
ARAYA, Carlos, Géneros, programas y formatos radiofónicos: algunas reflexiones para su distinción.
ATORRESI, Ana, Los géneros radiofónicos.Antología, Ediciones Colihue, 2007.
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LOPEZ,
José Ignacio, Manual Urgente para radialistas apasionados, Ecuador.
ORTIZ, Miguel Ángel, Diseño de programas en radio, Paidos, 1005, España.
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Adriana,
ResponderEliminarBuen trabajo, aunque tus conclusiones pueden ser mejor trabajadas y propias.