domingo, 15 de julio de 2012

LA ESCENCIA DE LA RADIO



RESUMEN
La radio tiene una personalidad que habita en los oídos de sus oyentes, la magia de este medio de comunicación se oculta en los secretos del sonido. Pero la radio es mucho más que la voz de un locutor, todo lo que allí suena (o no suena) esta puesto para despertar emociones, sentidos, pensamientos y reflexiones, por lo que se vale de otras de sus cualidades para envolver mejor a la audiencia.

PALABRAS CLAVES: radio, locutor, voz, sonido.

¿No es desesperante cuando estas hablando y nadie te hace caso? ¿No alzas la voz hasta que por fin alguien voltee a mirarte? Si nos quedáramos sin voz un día entero, entraríamos en el más profundo estrés; pero sino pudiéramos escuchar por todo un día sería mucho peor: porque no solo estaríamos estresados, estaríamos tristemente solos, ustedes se preguntaran ¿por qué si la gente aún sigue ahí? Pues es algo extraño, pero a los humanos no nos basta el calor de la piel para sentir al otro, necesitamos el calor de su voz, que es en esencia el calor del alma. Si nos quedáramos en completo silencio, un temor profundo nos invadiría, cómo cuando somos niños y despertamos en la madrugada, no solo nos da miedo la oscuridad también nos da miedo  esa carencia de la voz de nuestros padres. El silencio es el látigo más doloroso con el que podemos castigar a una persona.
Nuestros oídos benditos sean por estar ahí pegados a nuestra cabeza, menciono a nuestros oídos, porque nosotros los seremos humanos hemos sido dotados de singularidades envidiables por las demás criaturas de la Tierra. La travesía del sonido, para que sea tal, es épica aunque solo dure milésimas de segundo: el sonido se propaga a través de una serie de pequeños movimientos pendulares de partículas de aire, llega al órgano auditivo, hacen vibrar el tímpano y en forma de impulsos eléctricos son conducidos por el nervio auditivo hasta el cerebro, donde el órgano de Corti realiza la conversión eléctrica. Pero no todo se trata solo de fisiología, el oído es humano, el tono por ejemplo es la interpretación subjetiva del oído y la mente acerca de la frecuencia y la intensidad sonora. Con muchas más cualidades cuenta el oído, incluso con una que pocos conocen: el oído interno es el centro del equilibrio. Nosotros estamos tan bien hechos, nuestra creación fue perfectamente calculada, la obra que cualquier artesano se sentiría orgulloso de lucir.

Ahora, si el sonido es un regalo, la voz es un obsequio del cielo. Tu voz es el representante de identidad, tu marca, tu sombra, a donde vayas vas con tu voz, y cuando te escuchen aunque no te vean sabrán que eres tú. De la voz se vale el lenguaje radiofónico, de este y otros recursos acústicos, pero la voz es su estandarte, su primer oficial, porque a nosotros nos gusta escuchar cómo nos hablan, nos gusta estar pendientes de la palabra que sale de la boca que no se ve. Sobre todo presto atención a la voz que viene para mí, esa voz que me hace sentir que no estoy solo, que ella esta conmigo, por que nos encanta ser tomados en cuenta, sentirnos especiales para alguien. Si en un programa radial me tutean, me preguntan, me escuchan, yo me sentiré en confianza, complacida y no querré abandonarla, me quedaré junto con ella, como ese locutor se queda a mi lado.
Entonces somos dos: yo y la radio, tú y la radio. Tú conoces al locutor, no lo ves pero lo conoces, y él te conoce a ti. Los radialistas nos transmiten más que información sentimientos, los humanos somos más que razón, somos emoción. Hay canciones que nos ponen a flor de piel, efectos de sonido que nos hacen estremecer, tonalidades de voces que nos seducen, en la producción radial donde se crean los mensajes es posible activar y desactivar emociones mediante a múltiples técnicas. Esto es algo que muchos locutores han olvidado, han olvidado sentirse humanos.  En la televisión tenemos señoritas como maniquíes sentadas frente a un teleprompter leyendo noticias trascendentales, pero su voz es fría y su gestualidad esta en cero. No necesitamos esto en la radio, necesitamos humanos como nosotros que nos hablen, que sientan, me refiero a sentir sin dejarse llevar por sus emociones cual huracán imbatible, quiero decir locutores capaces de ponerse en el lugar de su audiencia, locutores imperfectos como nosotros su audiencia.
La radio es esa boca invisible que tiene voz, son los sonidos de un lugar en donde no estamos físicamente pero sí mentalmente, y ¿Acaso no dicen que la mente es más fuerte que el cuerpo? si esto es cierto, en cuento lugares habremos estado presentes al sintonizar una emisora, cuantos lugares hemos visitado y personas habremos conocido. Recorrimos el mundo sin movernos de nuestros lugares, sin comprar un pasaje y hacer largas colas, la radio nos condujo con ese avión rapidísimo y muy efectivo: la imaginación. Las grandes historias de las novelas se crearon a través de una imaginación pura y libre, una imaginación que no tuvo miedo a ir más allá de los límites de la vista; la radio hace uso de este recurso a cada momento, la radio no podría existir si la imaginación estuviera cautiva, la palabra viaja a nuestros oídos e inmediatamente las imágenes se reproducen, como si contáramos con una pantalla instalada en nuestras cabezas, a veces la imagen es clara, otras veces confusa, pero para eso esta el locutor para explicar a la palabra y nosotros la vamos definiendo según lo que deseemos. Aquí esta el punto fuerte de la radio, ella puede hacer que el hombre a través de la imaginación construya lo imposible, lo transforme y lo destruya según quiera. Se trata de abrir nuestros ojos del alma y dejar que una voz sea nuestra guía, es decir que una alma escuche a la otra.
Somos conscientes de que el desarrollo de la comunicación propicio el desarrollo de la humanidad, de su racionalidad. La palabra fue un código complicadísimo, pero necesario si el hombre planeaba seguir con vida en un mundo donde físicamente era la especie más débil. Cuando pensamos lo hacemos a través del lenguaje, en el silencio de nuestra cabeza, se escucha “la voz de nuestra consciencia”, porque nuestros razonamientos tienen voz, y sin el lenguaje, quien sabe si sería posible hilar un simple pensamiento.
La comunicación a través de la radio puede parecer bastante sencilla pero no es cierto, establecer el contacto con el alma del otro es muy difícil, una hazaña que pocos logran. Personalmente creo que hacer radio es una labor bellísima, complicada y llena de retos, una labor que solo un comunicador comprometido puede llegar a asumir.
CONCLUSIÓN
Por encima de las dificultades que conlleve transmitir un mensaje radiofónico, están las cualidades con los que este cuenta. Los problemas si se ven desde una óptica cerrada a nada conducen, por el contrario la radio tiene la cualidad de poseer la libertad imaginativa, tan escasa en nuestros tiempos. A partir de reconocer el gran milagro del sonido y la voz podremos ver a la radio como lo que es: una pasión.
REFERENCIAS:

LOPEZ, José Ignacio, Manual Urgente para radialistas apasionados, Ecuador.
HAUSMAN,Carl, Producción en la radio moderna, Thomsom, México, 2001.
VIDAL, Javier, La era de la Radio en Venezuela, Alfadil, Venezuela, 2004.
http://es.wikipedia.org/wiki/Voz_humana

VIDEOS PROPIOS:
http://www.youtube.com/watch?v=kNFIPW82UIo&feature=plcp
EJEMPLO DE EXPRESIVIDAD EN UN SPOT RADIAL


AUDIO:

VOCES Y ENTONACIONES QUE CONMUEVEN



ENLACES WEBS:

http://www.portalcomunicacion.com/monograficos_txt.asp?id=195&txt=165
http://www.fceia.unr.edu.ar/prodivoz/fonatorio.pdf
http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/860/86005207.pdf

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